CRÍTICAS
NACIONAL
Noche de gloria de Fagioli en el Palau
Barcelona
Palau de la Música Catalana
Recital de FRANCO FAGIOLI
Debut en el Palau
Obras de Händel, Vinci, Vivaldi, Purcell, Porpora y Locatelli. Ensemble Gabetta Consort. Dirección: Andrés Gabetta. 20 de enero de 2021.
Esperado y extraordinario debut del contratenor Franco Fagioli en el Palau de la Música Catalana con una selección de arias de lucimiento de compositores barrocos de referencia, acompañado por un fabuloso Ensemble Gabetta Consort y el director Andrés Gabetta que interpretó a su vez como violín solista tres electrizantes interludios orquestales. La selección de obras, ricas en agilidades, patetismo, fulgurantes coloraturas y melodías memorables aseguraron el éxito de esta entrada de Fagioli al panteón de estrellas que han pasado por el Palau.
De especial relevancia resultó el propio desarrollo de la voz del cantante a lo largo del concierto: de un inicio con un timbre un tanto apagado, de volumen moderado pero siempre bien regulado, con cambios de color controlados pero poco excitantes, a un final de agudos con squillo arrollador para una voz de contratenor y graves timbrados que formaban parte del desarrollo dramático de la música y coloraturas esculpidas con destellos de genialidad. Fagioli es un cantante único en su especie –nadie sabe como él sabe sacar colores, texturas y contrastes de piezas ya bien conocidas– y su estilo es equiparable al trencadís, un conjunto de intuiciones, habilidades únicas y posibilidades vocales que rompen el tejido musical para ofrecer la obra renovada. Y lo que sostiene todo ello es un intérprete de ingente intuición dramática que aporta este sinfín de colores y formas con una exigencia interpretativa de altísimo nivel. Arias como “Vo solcando un mar crudel” de Artaserse de Vinci o “Sento brillar nel sen” de Il Pastor Fido resultaron ser construcciones aditivas, en las que cada repetición incluía nuevas ideas, contrastes, que se unían para construir unos clímax finales de infarto que, con sobreagudos bien dosificados, indicaban que Fagioli conoce estas piezas de cabo a rabo. También se hizo evidente que el cantante ha estudiado en profundidad las últimas décadas de interpretación barroca para enriquecer sus propuestas de cara una audiencia contemporánea. Y ésta, naturalmente el público del Palau, respondió con absoluto fervor.
A su lado brilló el conjunto de Andrés Gabetta, especialmente en sus intervenciones instrumentales en solitario: de una belleza y disciplina sublime, de pasión y ortodoxia casi preromántica se ofreció el concierto Il Grosso Mogul de Vivaldi. El director aúna una concepción clásica del sonido del conjunto instrumental con una flexibilidad retórica más cercana a la interpretación historicista actual, cuidando los timbres de los instrumentos y creando una relación cuidadísima entre los volúmenes, pero sin perder la individualidad melódica de cada participante. El resultado es un mundo ligeramente distante, frío, pero cargado de pathos sutil que Gabetta construyó con su violín gracias a un enorme control rítmico y un dominio total de la retórica musical. * Albert M. RIBAS, crítico de ÓPERA ACTUAL
CRÍTICAS RELACIONADAS