CRÍTICAS
NACIONAL
Natalia Labourdette y las afinidades electivas
Barcelona
Centre Cívic Pere Pruna
Recital de NATALIA LABOURDETTE
Obertura City+
Obras de Clara Schumann, Pauline Viardot-García, Nadia Boulanger y Mariona Vila. Victoria Guerrero, piano. Centre Cívic Pere Pruna. 24 de marzo de 2022.
La soprano madrileña Natalia Labourdette es una cantante singular que se mueve con la misma comodidad tanto en el género de la canción como en el operístico. En su caso, ambas especialidades parecen vasos comunicantes, pues si como liederista destaca por una expresividad cálida y expansiva, en sus apariciones operísticas combina carisma escénico con un fraseo y dicción quirúrgicamente refinados. Junto a Victoria Guerrero, sin duda una de las pianistas españolas más destacadas actualmente en el ámbito del Lied, forman desde hace algún tiempo un dúo estable tanto en recital como a nivel discográfico, pues han realizado una primera grabación que verá la luz en breve.
Esta compenetración entre ambas intérpretes se puso de manifiesto en el recital que ofrecieron en el Festival Obertura City+ que se está llevando a cabo durante el mes de marzo en diversos espacios de Barcelona. Para esta velada prepararon un cuidado programa formado íntegramente por canciones de compositoras de los siglos XIX, XX y XXI, desde Pauline Viardot-García o Clara Schumann hasta Nadia Boulanger o la contemporánea Mariona Vila. Un recital que se desarrolló en el Centre Cívic Pere Pruna, de acústica excesivamente reverberante a la que ambas intérpretes consiguieron adaptarse con inteligencia.
Clara Schumann abrió el programa con tres bellísimas canciones, dos pertenecientes a sus Sechs Lieder, Op. 13 y «Die Lorelei», todas ellas con textos de Heinrich Heine. Un inicio intenso y sin concesiones en el que el dúo mostró su evidente afinidad con el Lied romántico alemán (ambas han estudiado y residen en ese país), destacando especialmente el abandono con el que interpretaron «Sie liebten sich beide» y el sentido narrativo y dramático desempeñado en «Die Lorelei». A continuación llegó el turno de Viardot-García, compositora a la que Labourdette ha dedicado parte de su actividad el pasado año en el que se conmemoraron los 200 años del nacimiento de la mítica artista. Con sus Cinque canti popolari toscani se puso de manifiesto esa flexibilidad estilística de Labourdette, especialmente en «C’era una volta», en el cual fraseo y teatralidad se fusionaron de manera ejemplar para ofrecer una versión conmovedora.
La soprano madrileña posee un instrumento de lírico-ligera atractivo y pulposo que resplandece especialmente cuando asciende al registro agudo, donde adquiere expansión y penetración remarcables. Además, sabe combinar un vibrato muy personal a plena voz con la capacidad de recoger el sonido, recurso este último a fomentar, pues le aporta mayor variedad de colores y recursos expresivos. Pero el elemento más distintivo de Labourdette es la capacidad comunicativa de su canto, alimentado por su empatía escénica e insaciable curiosidad. Más que una especialista en uno u otro repertorio, se mueve por afinidades electivas que la motivan musical e intelectualmente y que abarcan desde Mozart hasta la canción o la creación más rabiosamente contemporánea.
Esta variedad de recursos se percibió en las dos canciones de Nadia Boulanger, una figura sumamente influyente en la música del siglo XX en su faceta docente e injustamente ignorada en la compositiva, que se escucharon y que pertenecen al ciclo Les heures claires a partir de poemas de Émile Varhaeren. También hubo mucho de eso en las composiciones, de carácter bien distinto, de la compositora catalana nacida en 1958 Mariona Vila basadas en textos de Vicent Andrés Estellés, Federico García Lorca y Rafael Alberti, que requirieron de puntuales aportaciones percutivas de la soprano e interjecciones vocales de la pianista.
Otras cinco piezas de Pauline Viardot-García culminaron el recital, tres de ellas pertenecientes a las adaptaciones de las Douze Mazurkas de Frédéric Chopin, amigo personal de la compositora y cantante hispanofrancesa. Fueron interpretadas en la versión en castellano descubierta recientemente por el pianista y musicólogo Francisco Soriano, con quien Labourdette las ha exhumado en varios recitales en España e incluso en la Opéra Comique de París. Junto al preciosista acompañamiento de Victoria Guerrero, la soprano regaló versiones vívidas de éstas, con clarísima dicción, sobrados recursos vocales y gracia interpretativa. El colofón al recital de este sólido y prometedor dúo fueron una «Havanaise» plena de sensualidad, una exultante «Madrid» y, como propina, una ensoñadora versión de «Im Zimmer», perteneciente a los Sieben Frühe Lieder, de Alban Berg, pequeño avance de su inminente lanzamiento discográfico titulado Petite MORT.*Antoni COLOMER, crítico de ÓPERA ACTUAL
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