CRÍTICAS
NACIONAL
Barcelona: Verdi cierra con éxito la temporada del Liceu
Gran Teatre del Liceu
Verdi: LUISA MILLER
Sondra Radvanovsky, Piotr Beczala, Dmitry Belosselskiy, J’Nai Bridges, Marko Mimica, Michael Chioldi, Gemma Coma-Alabert, Albert Casals. Dirección: Domingo Hindoyan. Dirección de escena: Damiano Michieletto. 14 de julio de 2019.
La propuesta verdiana ha destacado especialmente por la dirección musical del venezolano Domingo Hindoyan, formado como violinista en El Sistema en su país natal y como asistente de Daniel Barenboim, habiendo dirigido en algunos de los teatros más importantes del mundo, desde la Staatsoper de Berlín al Met de Nueva York. Su lectura de Luisa Miller fue impactante por la calidad de la concertación y por cómo supo destacar toda la viveza y la excelencia de la partitura, el equilibrio entre la Simfònica del Liceu y el elenco de cantantes y la perfecta conjunción y matización del fraseo, extrayendo un sonido suntuoso de unas cuerdas que se han escuchado así en muy escasas ocasiones.
El reparto del estreno era de absoluto primer nivel, en el que destacó muy especialmente la pareja protagonista. Sondra Radvanovsky cosechó un gran éxito como Luisa, sin duda un papel que le va a la perfección y con el que pudo demostrar su excelente recreación del personaje con unos medios vocales envidiables. Proyección impactante, con un fraseo matizado y teatralmente emocionante como la atormentada enamorada, ofreciendo unos agudos de enorme potencia superando a la orquesta verdiana y al resto del elenco en los números de conjunto manteniendo siempre una excelente línea de canto y cuidadas medias voces que le valieron numerosos aplausos y vítores en sus arias más destacas y al final de la función. El tenor Piotr Beczala, por su parte, demostró encontrarse en un momento extraordinario de su carrera y presentó un Rodolfo viril, elegante y de gran clase, triunfando plenamente con su también atormentado personaje, tan típico del Romanticismo del siglo XIX.

Una escena de 'Luisa Miller' con dirección de escena de Damiano Michieletto en el Liceu
Los padres de ambos estuvieron muy bien representados. Dmitry Belosselkiy fue un auténtico y malvado Conde Walter gracias a un instrumento de gran nobleza, importante emisión y cuidado fraseo; también convenció el emotivo Miller de Michael Chioldi que formó una excelente pareja musical con su hija, aportando un timbre muy apropiado para el papel y una muy destacada interpretación. Interesante la labor de Marko Mimica como el perverso Wurm y todo un lujo la Federica de la mezzosoprano J’Nai Bridges, ganadora del Concurso Viñas 2016, como una atractiva y carismática condesa de timbre oscuro y pastosa emisión. Muy correcto el resto del cast destacando la Laura de Gemma Coma-Alabert.
La producción moderna y minimalista de Damiano Michieletto jugaba con un espacio escénico en el que una gran residencia nobiliaria se sobreponía, como un espejo, a una casa humilde que se va transformando para narrar un drama basado en la violencia, el asesinato y la extorsión de los más débiles enmarcado dentro de los poderes feudales y paternales, ya que el interés de la obra verdiana se centra en el amor de la pareja protagonista y en las relaciones paterno filiales de ambos con sus progenitores. Un montaje no demasiado vistoso, pero que facilita la consecución de la trama sin perturbarla y que a pesar de unos pocos efectos, como ciertas proyecciones cuando se abren las ventanas o la movilidad giratoria de la escenografía, consigue un resultado bastante satisfactorio.
Todo un éxito, principalmente musical, que fue muy aplaudido y vitoreado por el público del Liceu con numerosas llamadas a todo el elenco al terminar la función. El último título de la temporada con Christina Scheppelmann como directora artística resultó ser todo un éxito, uniéndose a los de Katia Kabanova o Rodelinda, como lo mejor de la temporada 2018-2019.
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