CRÍTICAS
NACIONAL
Leyendas que renacen al alba
Oviedo
Ópera de Oviedo
Vázquez del Fresno: LA DAMA DEL ALBA
Reparto alternativo
Mikel Uskola, Luis López Navarro, Marina Pardo, Maite Alberola, Berna Perles, Santiago Vidal, María Zapata, Juan Noval-Moro, Ruth González, Rita García, Carla Gutiérrez. Dirección musical: Rubén Díez. Dirección de escena: Emilio Sagi. Teatro Campoamor, 17 de septiembre de 2022.
Se respira una paz y belleza extrañas en algún lugar de labranza de Asturias, donde se desarrolla La dama del alba de Luis Vázquez del Fresno, a quien Emilio Sagi vistió para abrir la 75º temporada de Ópera de Oviedo y de cuyo estreno absoluto también se ofreció un reparto alternativo. La muerte, omnipresente en la obra, volvió a ser encarnada por el contratenor Mikel Uskola: una muerte que es esquiva con la inocencia de los niños, con Ruth González como Dorina (junto a Rita García y Carla Gutiérrez) para defender, con soltura escénica y vocal, un papel rico en modulaciones para el personaje infantil. Es la muerte que todos culpabilizan de la desaparición de Angélica (María Zapata), a la que lloraba Maite Alberola, una madre afligida, de dolor intenso y mantenido hasta el tercer acto, más apacible, con la llegada de Adela (Berna Perles). Junto a la madre, la Telva de Marina Pardo fue también contundente, como el abuelo de genio, en la piel del bajo Luis López Navarro, con una línea sostenida de buen impulso.
En esta historia de engaños, amores y esperanza incierta la Adela de Perles llegaba cual rayo de luz para recomponer el corazón de Martín, supuesto viudo de Angélica. Berna Perles y Santiago Vidal, como Martín, regalaron un dúo de amor y angustia para el recuerdo; de la intensidad del momento a solas, las voces se repliegan al sentir la desdicha frente al secreto de Angélica, que puede perturbar el sosiego de la casa y de los enamorados. El tenor ofreció una actuación in crescendo, con este clímax en el acto segundo. La llegada de Angélica, con una María Zapata pisando fuerte, segura en lo vocal, sobre el escenario, se resuelve acorde con la leyenda. «Al fin se cumplió lo que espera», como sentenció el Quico de Juan Noval-Moro, para redondear de manera sobresaliente el reparto.
Nuevamente hay que destacar el trabajo de la Sinfónica del Principado de Asturias, siempre con Rubén Díez en la dirección musical. La música subraya y avanza la acción, apoya los tiempos dramáticos, abraza las voces… Y con enorme inventiva, dejando sentir las influencias de autores que marcaron la trayectoria del compositor. También el Coro de la Ópera de Oviedo (Intermezzo) que dirige Pablo Moras se sumó una vez más a este crisol de sonoridades, pero con variedad de intervenciones, para el ambiente popular y los juegos tímbricos, demostrando su flexibilidad. * Diana DÍAZ, corresponsal en Oviedo de ÓPERA ACTUAL
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