Lea Desandre divierte e impresiona con el amor francés

Torroella de Montgrí

11 / 08 / 2022 - Aniol COSTA-PAU - Tiempo de lectura: 3 min

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leadesandre-torroella-operaactual (2) Lea Desandre y William Christie © Festival de Torroella / Martí ARTALEJO
leadesandre-torroella-operaactual (3) La mezzosoprano Lea Desandre © Festival de Torroella / Martí ARTALEJO
leadesandre-torroella-operaactual (1) Lea Desandre junto a William Christie y Thomas Dunford © Festival de Torroella / Martí ARTALEJO

Festival de Torroella de Montgrí

Recital de LEA DESANDRE

Obras de Rameau, Charpentier, Lully, Couperin, Offenbach, Hahn, Chausson y Ravel. Thomas Dunford, archilaúd. William Christie, clave. Espai Ter, 10 de agosto de 2022.

Diez días después de la inauguración oficial, el Festival de Torroella de Montgrí programó la primera gran cita lírica del certamen de la mano de la mezzosoprano francesa Lea Desandre. La joven intérprete, especialista emergente en roles mozartianos y barrocos, cantó acompañada de Thomas Dunford en el archilaúd y William Christie en el clavicémbalo, en una producción musical de Les Arts Florissants. Desandre propuso un programa de canciones y arias de compositores franceses de estilos y siglos dispares, desde las armonías de Charpentier o Rameau a las melodías de Chausson o Ravel, tomando las diferentes caras del amor como eje temático que aunaba el recital.

Así, entre la universalidad inabarcable que supone abordar la pasión amorosa en la historia de la lírica y la especificidad geográfica de situar las piezas en Francia, la mezzosoprano encontró un repertorio original, interesante y cambiante, alejado de tópicos y fragmentos célebres. El programa, pues, alternaba piezas en francés de períodos musicales realmente diferentes, pero, sin embargo, Desandre cantó siempre acompañada del clave y el archilaúd, dos instrumentos propios del Barroco que aquí sirvieron también para interpretar arreglos de las mélodies románticas o las operetas de Offenbach. La apuesta, ciertamente, pudo resultar discordante por su poco rigor académico e histórico, pero también consiguió sacar a la luz una sorprendente sensación de proximidad entre la escritura refinada del Barroco y la expresividad de las obras de los siglos XIX y XX.

"Desandre hizo gala de una voz sumamente bella y pulida, que, aún sin disponer de una potencia rebosante en la emisión, emociona con un cuerpo satinado"

En su debut en Torroella, Lea Desandre hizo gala de una voz sumamente bella y pulida, que, aún sin disponer de una potencia rebosante en la emisión, emociona con un cuerpo satinado y un timbre tan ligero como expresivo en todos los registros. Especialmente preciosa fue la interpretación del canto ornamentado de la canción Le doux silence de nos bois de Honoré d’Ambruys, a dúo con el delicado bajo armónico de Dunford, así como la afectada tonada La Charme de Chausson. Además, tal y como demostró en el Gran Teatre del Liceu con su reciente y aplaudido Cherubino, la intérprete sumó a sus dotes vocales una teatralidad simpática y cercana, con la que divirtió en los fragmentos graciosos y bromistas, por ejemplo, de las operetas Belle lurette de Offenbach o de la cómica Ciboulette de Reynaldo Hahn, replicadas por Dunford y Christie en los coros.

Repitiendo las mismas páginas del cómico diálogo de Hahn, Desandre, Christie y Dunford clausuraron la velada después de las famosísimas Ma plus belle histoire d’amour de Barbara y Cake d’amour de la película musical Peau d’âne como propinas, ante los aplausos entusiastas del público ampurdanés.  * Aniol COSTA-PAU, crítico de ÓPERA ACTUAL