Las pasiones incompletas de Vivaldi

Ferrara

29 / 03 / 2023 - Mauro MARIANI - Tiempo de lectura: 3 min

Print Friendly, PDF & Email
Catone Ferrara Una escena de 'Catone in Utica' en Ferrara © Teatro Comunale / Marco FASELLI NORMALI
Catone Ferrara Una escena de 'Catone in Utica' en Ferrara © Teatro Comunale / Marco FASELLI NIRMAL
Catone Ferrara Una escena de 'Catone in Utica' en Ferrara © Teatro Comunale / Marco FASELLI NIRMAL

Teatro Comunale Claudio Abbado

Vivaldi: CATONE IN UTICA

Nueva producción

Valentino Buzza, Arianna Vendittelli, Miriam Albano, Valeria Girardello, Chiara Brunello, Valeria La Grotta. Dirección musical: Federico Marias Sardellli. Dirección de escena: Marco Bellussi. 19 de marzo de 2023.

Dado que el primer acto del Catone in Utica de Antonio Vivaldi se ha perdido, en otras ocasiones se ha optado por representar esta ópera reconstruyendo lo que falta de la partitura con arias tomadas de otras obras del compositor y con nuevos recitativos. Fantamusicología, que no musicología. En Ferrara, en cambio, se ha preferido representar solamente los dos actos que han sobrevivido, que cuentan entre lo más hermoso del Vivaldi más inspirado.

Cierto es que sin el acto primero faltan las premisas de la trama y ello puede suponer cierta desorientación en el oyente, que al principio no sabrá identificar a los personajes ni la relación que tienen entre sí, pero el argumento es parecido al de otras obras de la época. Catón es enemigo de César, del que su hija Marzia se ha enamorado, siendo al mismo tiempo amada por el príncipe africano Arbaces. Emilia, viuda de Pompeyo, quiere matar a César para vengar a su marido y para ello recaba el auxilio de Fulvio, un antiguo compañero de armas de su marido, que, sin embargo, la traiciona revelando sus designios a César. Todo termina con el obligatorio final feliz, aunque la realidad histórica diga que Catón se suicidó para no rendirse ante César.

"Emilia es el personaje más agradecido de la obra y Miriam Albano canta sus amplias arias con una voz de espléndido color, ligeramente obscuro pero capaz de remontarse sin problemas al registro agudo"

Una temática intrincada y poco verosímil como esta ofrece la ocasión a Vivaldi para escribir algunas arias espléndidas para los tres protagonistas. Emilia es el personaje más agradecido de la obra y Miriam Albano cantó sus amplias arias con una voz de espléndido color, ligeramente oscuro, pero capaz de remontarse sin problemas al registro agudo; la cantante usó su perfecta técnica ya no para exhibiciones puramente virtuosísticas, sino para poner de relieve las contrastadas pasiones que animan a este magnífico personaje. Marzia no es una heroína trágica como Emilia, sino una joven enamorada, y también ella tiene a su cargo hermosas arias que en este caso fueron defendidas por la mezzosoprano Valeria Girardello con una delicada variedad de matices expresivos. Completaba de manera óptima el terceto de protagonistas la soprano Arianna Vendittelli en el papel de Julio César, otro personaje complejo e interesante, al que no se representa solo como invencible general, sino también como amante delicado y palpitante. Catón es, en cambio, un personaje monolítico y que, por tanto, despierta pocas simpatías que Vivaldi confió a un tenor, fue interpretado por Valentino Buzza. Chiara Brunello destacó en el papel secundario de Fulvio, mientras Valeria La Grotta no mostró particulares cualidades en el rol de Arbaces.

Federico Maria Sardelli, al frente de la Orchestra Barocca dell’Accademia dello Spirito Santo, supo poner de relieve el papel de la orquesta, que no se limita a acompañar las voces, ya que aporta a la ópera el dramatismo y la vivacidad que caracterizan los conciertos del compositor.

El director de escena Marco Belussi apostó por la nobleza y la compostura en los movimientos más adecuados para estos personajes idealizados por el ilustre libretista Pietro Metastasio, mientras el luminoso decorado único de Matteo Paoletti Franzato ambientaba la acción en una elegante residencia de estilo clásico, con altas columnas blancas y estatuas de mármol que tanto podían ilustrar los tiempos de Catón como los del propio Vivaldi.  * Mauro MARIANI, corresponsal en Italia de ÓPERA ACTUAL