CRÍTICAS
NACIONAL
Las aguas profundas de la música sinfónico-coral
Palma
Orquestra Simfònica Illes Balears
Brahms: UN RÉQUIEM ALEMÁN
Maria Sardaryan soprano. Hanno Müller-Brachmann, barítono. Coro Universitat de les Illes Balears. Orquestra Simfònica Illes Balears. Dirección musical: Pablo Mielgo. Auditórium, 30 de marzo del 2023.
Diez minutos de ovación y la conciencia de que se estaba viviendo un momento único. Un público entregado, un coro cómplice que aplaude y permanece, expectante y partícipe, en un segundo plano. Este Réquiem alemán de Brahms ha marcado un antes y un después en la reciente historia musical de las Islas Baleares: era el último concierto en el Auditórium de Palma con Joan Company como director de los coros Universitat de les Illes Balears (CUIB).
La densidad y profundidad de la obra lírica de Brahms presidió este concierto memorable. Más allá de todas las especulaciones musicológicas que pueda generar esta inmensa obra, la interpretación del coro CUIB junto a la Simfònica de les Illes (OSIB) puso de relieve la densidad compositiva y estética de un réquiem que es un legado, sobre todo, intelectual y espiritual. Son las aguas profundas de la herencia compositiva germánica, el resumen de toda una tradición implicada en la elaboración de sólidas estructuras musicales reflejadas especialmente en la música coral, pero también la de una espiritualidad personal que Brahms quiso desplegar sobre textos de la Biblia luterana escogidos por él mismo.
La agrupación coral de la Universitat de les Illes era consciente de que cerraba una importante etapa. El trabajo de Company con esta formación a lo largo de ¡47 años! ha permitido disfrutar a los oyentes isleños de un amplio repertorio sinfónico-coral que antes solo era posible importando coros de fuera; así, en estos últimos años, la Simfònica ha podido abordar obras de este ámbito de gran magnitud. Y ambas formaciones tienen que confiar, sin duda, en esta excelencia trabajada con esmero. En este mismo Requiem iniciaron de manera tímida las dos primeras piezas, “Selig sind, die da Leid tragen” y “Denn alles Fleisch es ist wie Gras”. Pablo Mielgo, con su dirección mesurada pero siempre efectiva, dejó este margen de inmersión interpretativa. Fue en la breve sección final de “Herr, lehre doch mich”, cuando el barítono ya había finalizado su solo, cuando se pudo ver a una masa coral que ya fluía conjuntamente, con sus miembros físicamente entregados a una interpretación que podía leerse incluso en sus movimientos relajados.
Hanno Müller-Brachmann interpretó las secciones de barítono con gran expresividad y excelente dicción, aunque cabría esperar una mayor proyección de su caudal vocal. Maria Sardaryan exhibió una voz de timbre muy personal y elegante, de emisión equilibrada, pero más oscura en su pronunciación; también se echó de menos una voz más potente en cuanto a volumen. No ayudó el hecho de tener que pasar de un papel pasivo a una intensa expresividad en una obra que requiere control y pasión mesurada.
El buen hacer de Mielgo, el director que ha conseguido elevar y consolidar en nivel interpretativo de la OSIB, y la excelente relación profesional y personal que mantiene con Joan Company, han hecho posible la programación de un repertorio que en las Baleares era totalmente impensable hace unos años. En este reconocimiento espontáneo también estuvo presente el propietario del Auditórium, Rafel Ferragut. * Bàrbara DURAN, corresponsal en Palma de ÓPERA ACTUAL
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