CRÍTICAS
INTERNACIONAL
Una 'Valquiria' contra viento y marea
Marsella
Opéra Municipal de Marseille
Wagner: DIE WALKÜRE
Nueva producción
Petra Lang, Sophie Koch, Aude Extrémo, Nikolai Schukoff, Samuel Youn, Nicolas Courjal, Jennifer Michel, Ludivine Gombert, Laurence Janot, Lucie Roche, Corinne Séchaye, Cécile Galois, Marie Gautrot, Julie Pasturaud. Dirección musical: Adrian Prabava. Dirección de escena: Charles Rubaud. 9 de febrero de 2022.
La producción de esta Valquiria sufrió multitud de avatares por causas diferentes. Se remplazó a Béatriz Uria-Monzón por Aude Extrémo en el papel de Fricka y también a Lawrence Foster por Adrien Prabava en el podio casi en el último momento. Juzgando además que las dimensiones del foso no podrían acoger a la orquesta en las condiciones sanitarias a las que obliga la pandemia, se instaló al fondo del escenario y se pidió a Charles Rubaud retocar la puesta en escena: el contacto visual entre la orquesta y los cantantes quedaba reducido al de las pantallas de control. Adrian Prabava acompañó a los cantantes con mano firme en una versión de la obra para «orquesta de tamaño mediano en un arreglo de Eberhard Kloke» según rezaba el programa de mano, sin mayores detalles. La coordinación entre músicos y cantantes no sufrió el más mínimo desfasaje; sin lugar a dudas, fue la orquesta el héroe de la velada.
Charles Rubaud realizó una adaptación escénica que, en realidad, valió por una puesta en escena de nuevo cuño y como se realizaban en décadas pasadas, con la ventaja de disponer de una bella colección de videos realizados por Camille Lebourges en lugar de los pesados telones de antaño. El director escondió la orquesta tras un telón semitransparente sobre el que fue proyectando imágenes que definían los lugares sucesivos de la acción. Sin otra escenografía, una semántica vestimentaria eficaz –Katia Duflot– y una atrezzatura (lanzas, espadas, corazas) reducida a cero, los personajes evolucionaron en la parte delantera del escenario sin mayor dificultad.
Petra Lang, la atracción vocal de la noche, inició su trabajo lanzando con voz firme y potente los “¡Hoïotho, Heiaha, Hahei!” reglamentarios. Hizo gala de un extraordinario conocimiento del personaje y si su voz, algo cansada, no dio todo lo que se podía esperar en sus diálogos con Siegmund o Sieglinde, brilló por su fineza, sutileza y emoción retenida en la larga escena final con Wotan.
Aude Extrémo en el papel de Fricka, impuso a Wotan la obligación de respetar la ley de la familia antes que la del amor, con autoridad y firmeza, sin estallidos de voz innecesarios pero con gran determinación. Fue muy aplaudida. Si bien las voces de la pareja protagonista parecían casi opuestas, con una Sophie Koch como una Sieglinde lírica, de voz más bien oscura, y con un Nicolaï Schukoff que campeó un Siegmund heroico, de timbre brillante, algo malparado por un frecuente metal, en conjunto encarnaron a los amantes incestuosos con intensidad y realismo. Samuel Youn –Wotan– cumplió en el papel más extenso, variado y probablemente más duro de llevar en esta obra. Aunque su timbre, por ser muy claro no indicaba la severidad requerida por el personaje, suplió el hándicap gracias a una dicción elegante, reposada, autoritaria por momentos. Nicolas Courjal transformó el malvado Hunding en un hombre joven dinámico y, gracias a la brillantez de su emisión, casi simpático. Las ocho hijas de Wotan cantaron con justeza, elegancia y armonía la coral a ocho voces escrita por Richard Wagner. * Jaume ESTAPÀ, corresponsal en Francia de ÓPERA ACTUAL
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