La 'Valquíria' accidentada que enfurece y deslumbra

Bayreuth

02 / 08 / 2022 - Lluc SOLÉS - Tiempo de lectura: 3 min

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Walküre 2022 / operaactual.com Una escena de la controvertida producción de Valentin Schwarz © Bayreuther Festspiele / Enrico NAWRATH
Walküre 2022 / operaactual.com Una escena de la controvertida producción de Valentin Schwarz © Bayreuther Festspiele / Enrico NAWRATH
Walküre 2022 / operaactual.com Una escena de la controvertida producción de Valentin Schwarz © Bayreuther Festspiele / Enrico NAWRATH

Festival de Bayreuth

Wagner: DIE WALKÜRE

Nueva producción

Klaus Florian Vogt, Tomasz Konieczny / Michael Kupfer-Radecky, Lise Davidsen, Iréne Theorin, Christa Mayer, Georg Zeppenfeld. Dirección musical: Cornelius Meister. Dirección de escena: Valentin Schwarz. Bayreuther Festspielhaus, 1 de agosto de 2022.

La ciudad de Bayreuth festeja uno de los veranos operísticamente más emocionantes de los últimos años, con un no parar de estrenos de nuevas producciones. Un par de días después del Tristan inaugural del pasado 27 de julio fue el turno de Das Rheingold, primera parte –precuela, de hecho– de un nuevo Ring que busca su lugar, con ciertas dificultades, en la historia de las lecturas wagnerianas. Die Walküre se estrenó el lunes; este primer día del festival escénico, para usar la terminología de Wagner, es por su redondez el más representado fuera del contexto del Ring. Pero esta ópera contiene el núcleo dramático e ideológico de la Tetralogía. Valentin Schwarz, el joven director a cargo del nuevo Anillo franconiano, se arriesga con una interpretación sin escrúpulos que hace tambalear el citado núcleo de forma insospechada.

Lo primero que cabe hacer notar de la velada es la pitada monumental que recibió la propuesta de Schwarz. Con 33 años, el regista austríaco ha alcanzado la meta de cualquier director de escena: cosechar unos buenos pitidos en el teatro de Bayreuth. Schwarz convierte su Ring en una saga familiar manchada por una oscura sub-trama de secuestros y tráfico de niños. El gesto es inteligente: los niños, y en especial lo que con ellos se hace o no se hace, son protagonistas absolutos del Anillo. Tanto Siegfried, más adelante, como Sieglinde y Siegmund, son los verdaderos portadores de la herencia del mundoder Welt Erbe«), que en el libreto parece que simboliza el anillo todopoderoso.

"Lise Davidsen cantó 'O herrlichstes Wunder' como pocas sopranos son capaces de hacerlo"

En la historia extraña y entrañable de Sieglinde y Siegmund, interpretados en esta velada por unos celebradísimos Lise Davidsen y Klaus Florian Vogt, está el gesto crítico de Schwarz. En su Ring, Sieglinde está embarazada desde el inicio del primer acto, lo que hace pensar que el hijo que dará a luz es de Hunding, y no de Siegmund. Pero en el segundo acto, un desesperado Wotan intenta violar a Sieglinde, lo que hace sospechar que quizás ha sido él quien ha dejado embarazada a su propia hija… El embarazo de Sieglinde lo cambia todo (Davidsen cantó «O herrlichstes Wunder», en el tercer acto, como pocas sopranos son capaces de hacerlo, en este caso delante de un ya recién nacido Siegfried). Las dos opciones tienen potencial si se desarrollan bien, pero en cualquier caso apuntan, con o sin incesto, hacia una misma dirección: el fracaso del experimento de Wotan, que quiso crear un hombre libre y dio, como siempre, con su propia imagen.

Tomasz Konieczny e Iréne Theorin - Bayreuther Festspiele / Enrico NAWRATH

Este Wotan, interpretado por Tomasz Konieczny, dará que hablar por un accidente que marcó la velada del lunes. A medio diálogo con su esposa Fricka, interpretada por una sólida y experimentada Christa Mayer, Konieczny debe sentarse en un moderno sillón que forma parte de la escenografía. La pieza cedió al peso del intérprete, rompiéndose en diversos trozos y propiciando un pequeño caos. El bajo-barítono polaco cantó el resto del acto con bravura, pero tuvo que retirarse en el tercero. Lo sustituyó, cantando y actuando, un valiente Michael Kupfer-Radecky, quien se hará cargo de la parte de Gunther en Götterdämmerung.

Este nuevo Ring de Schwarz y del maestro Cornelius Meister, quien está cumpliendo su papel de sustituto con nota –la solidez de la orquesta de Bayreuth, todo sea dicho, le ayuda bastante–, está siendo ante todo un festival de la voz como hay pocos, contando además con la profesionalidad habitual de Iréne Theorin como Brünnhilde. Wotan, Brünnhilde, Siegfried, hasta el escueto Alberich se lo reparten dos intérpretes. La sustitución forzosa de Konieczny por Kupfer-Radecky fue otra vuelta de tuerca en una interesante amalgama de timbres que, lejos de molestar, introduce una nota auto-reflexiva en la Tetralogía que tiende a interpretarse, especialmente en Bayreuth, con un solo elenco.

El Ring, espectáculo de culto donde los haya, no deja de ser teatro, como anuncian en cada velada las elegantes cortinas del Festspielhaus. No es casual que la escenografía de Andrea Cozzi, repleta de superficies reflejantes, proyecte por momentos la imagen del escenario, e incluso del director y del apuntador, poniendo el dedo en la llaga de esta fábrica de ilusiones que continúa siendo Bayreuth.  * Lluc SOLÉS, crítico de ÓPERA ACTUAL