La profunda historia de 'L'Innondation'

Nantes

03 / 02 / 2020 - Jaume ESTAPÀ - Tiempo de lectura: 3 min

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Chloé Briot, enorme en su papel de Femme, al lado de la actriz Cypriane Gardin © Angers Nantes Opéra / Stefan BRION
Briot y Gardin, junto a Boris Grappe, el colérico Homme © Angers Nantes Opéra / Stefan BRION
Una imagen de la teatral producción de Joël Pommerat, que divide el espacio en tres niveles © Angers Nantes Opéra / Stefan BRION

Angers Nantes Opéra

Francesco Filidei: L’INNONDATION

Nueva producción

Chloé Briot, Boris Grappe, Norma Nahoun, Yael Raanan-Vandor, François Rougier, Guilhem Terrail, Nicolas Isherwood, Cypriane Gardin. Orchestre Symphonique de Bretagne y Maîtrise Populaire de l’Opéra-Comique. Dirección: Leonhard Garms. Dirección de escena: Joël Pommerat. 29 de enero de 2020.

La ópera L’innondation (2019) se basa en la novela homónima de Evgueni Zamiatine. Se estructura alrededor del bien conocido triángulo amoroso (marido-esposa-amante), que desembocó esta vez en un final tumultuoso y dramático. El asesinato de la amante por la esposa y la locura final de la misma corren en paralelo con el despliegue de los elementos naturales: un río cercano se sale de cauce durante una tormenta y el matrimonio debe refugiarse por un tiempo en el apartamento de sus vecinos en el piso superior. Paradójicamente ello, y la inexplicable desaparición de la amante, restablece por un tiempo el matrimonio. El arrepentimiento de la mujer acabará con ella.

El argumento se encarnó en los diálogos de Joël Pommerat, voluntariamente sin relieve dramático ni literario, mayormente recitados. La historia se insertó en una escenografía de Éric Soyer, en tres niveles como lo exigía el libreto. En el tercer nivel vivían la joven amante con su padre, fallecido al empezar el relato,  y un escritor, supuestamente testigo y relator del drama. La coordinación de los actores fue perfecta a pesar de las dificultades que suponía su trabajo dramático a ciegas.

"Punto álgido de la noche fue la interpretación de la Orchestre Symphonique de Bretagne. Leonhard Garms apostó desde el podio por una gama de efectos raramente conseguidos"

Punto álgido de la noche fue la interpretación de la Orchestre Symphonique de Bretagne. Leonhard Garms apostó desde el podio por una gama de efectos raramente conseguidos. Con más de ochenta diversos recursos de percusión, amén de los instrumentos convencionales –violín, oboe– utilizados también como medios percutidos mediante la emisión de multitud de notas solitarias y sin solución de continuidad, produjo un gran efecto. Con ello el compositor de la obra, Francesco Filidei, quería reproducir todo tipo de sonidos familiares, banales, cotidianos, considerados como modestos y aun algunos como molestos. Característica genérica del trabajo de los cantantes fue el dominio del recitativo en todas sus formas. De tal modo, ellos aportaron el legato que, por lo que viene dicho, negaba la orquesta.

Chloé Briot –La Femme- entusiasmó en la escena final de enorme intensidad dramática. Boris Grappe fue L’Homme, de carácter taciturno, colérico por momentos. Yael Raanan-Vandor –La Voisine– aportó serenidad, cualidades de ama de casa, al lado de François Rougier, su marido que le secundó en sus empeños de buena vecindad. El papel de la joven amante fue interpretado por la cantante Norma Nahoun y la actriz Cypriane Gardin, lo cual permitió alguna libertad, bienvenida, en la puesta en escena. Completaron el reparto Guilhem Terrail, muy aplaudido en el papel del escritor y Nicholas Isherwood muy en su lugar en el rol del médico.