CRÍTICAS
NACIONAL
La polifonía de Joan Cererols y el expolio sudamericano
Torroella de Montgrí
Festival de Torroella de Montgrí
Cererols: EXTINCIÓN
Concierto inaugural
Agrupación Señor Serrano. Cor Cererols. Dirección musical: Marc Díaz Collado. Dirección de escena: Àlex Serrano y Pau Palacios. Espai Ter, 30 de julio de 2022.
El Festival de Torroella de Montgrí (Girona) inauguró su 42ª edición con Extinción, un espectáculo de nueva creación ideado por la compañía Agrupación Señor Serrano a partir de música del compositor Joan Cererols estrenado el pasado mes de abril en Madrid y coproducido por el Teatro Real y Teatros de la Abadía. Extinción combina la interpretación de dos misas del compositor catalán con la acción performática de la compañía teatral, que desplaza el contenido sacro de las misas a la actualidad política del siglo XXI. Concretamente, la propuesta parte de la Missa de Batalla, escrita originalmente para celebrar la victoria de los Tercios españoles en las tierras del Reino de Nápoles, y la Missa pro difunctis, compuesta para honrar las víctimas de la peste que asoló Barcelona en 1650 y 1651. Y, sobre esta base musical, la Agrupación Señor Serrano vehicula un discurso de denuncia sobre el expolio occidental que acecha Sudamérica, desde la conquista española tras el descubrimiento de Colón hasta las condiciones infrahumanas en las minas de cobalto que alimentan hoy en día los teléfonos móviles.
Las partituras de Cererols son de una belleza y calidad admirables, muestra magistral de escritura contrapuntística y dramatización vocal, a la altura de la genialidad de Monteverdi u otros maestros del canto polifónico. Y el Cor Cererols, nacido en 2017 justamente con la intención de recuperar música coral del siglo XV, bordó su interpretación de las misas con Marc Díaz Collado a la batuta, en una nueva constatación incuestionable del nivel del talento local. La pura interpretación musical, en efecto, ya era una joya en sí misma con un valor tal que no requería de manipulaciones externas, por lo que, ciertamente, la intervención de la Agrupación Señor Serrano podría distraer o molestar al público melómano más entregado.
Sin embargo, si se atiende a la propuesta sin esperar un concierto tradicional, la aportación de la compañía de performers, que no pretende eclipsar la música original sino crear una nueva obra escénico-musical, resulta profundamente interesante.
Sobre el escenario, con el coro fijo en el centro, David Muñiz y Carlota Grau recreaban con objetos, su rostro y su cuerpo diferentes cuadros de enorme poder visual que Àlex Serrano filmaba con precisión y el técnico David Muñiz emitía en directo en una pantalla ubicada en el fondo del escenario. El dispositivo dramatúrgico acoplaba la experimentación transmedia de las nuevas tendencias del Live Cinema con la delicadeza detallista del teatro de objetos, consiguiendo crear imágenes evocativas que conducían armónicamente el discurso del espectáculo. La exhumación de una piedra preciosa dentro de la herida de Cristo, los rostros difusos que intentan encontrarse o la precipitación de palomitas desde los incensarios en el Agnus Dei final fueron algunos de los momentos más impactantes.
Torroella apostó por esta propuesta sugestiva y rompedora que, sin querer sustituir los formatos clásicos de recuperación musical, abre nuevas vías de expresión y diálogos interdisciplinarios demostrando así que la música, por antigua que sea, no es un recipiente fijo y cerrado, sino un molde absorbente que admite lecturas renovadas. * Aniol COSTA-PAU, crítico de ÓPERA ACTUAL
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