La ópera se consolida en la Suiza italiana

Lugano

19 / 09 / 2022 - Albert GARRIGA - Tiempo de lectura: 3 min

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latraviata-operaactual-lugano (2) Myrtò Papatanasiu como Violetta © LAC / Luca del Pia
latraviata-operaactual-lugano (2) Airam Hernández como Alfredo © LAC / Luca del Pia
latraviata-operaactual-lugano (2) Una escena del montaje de Carmelo Rifici © LAC / Luca del Pia

Lugano Arte e Cultura

Verdi: LA TRAVIATA

Myrtò Papatanasiu, Airam Hernández, Giovani Meonni, Sofia Tumanyan, Michela Petrino, Lorenzo Izzo, Davide Fersini, Laurence Maikle, Mattia Denti, Luca Dordolo, Yiannis Vassilakis. Dirección musical: Markus Poschner. Dirección de escena: Carmelo Rifici. 9 de septiembre de 2022.

Lugano está de enhorabuena; y es que después de cuatro años de silencio, con permiso de la pandemia, la ópera ha vuelto al magnífico espacio multidisciplinar del LAC, en la capital de la Suiza italiana. Si en 2018 subió a escena un espléndido Barbiere dirigido por la celebridad local, Diego Fasolis, en esta ocasión lo haría la celebérrima Traviata verdiana. Y parece que, aunque tímidamente, la iniciativa va cuajando en la ciudad, que ya ha programado Anna Bolena para el curso que viene. Y el esfuerzo valió la pena, con un teatro con todas las funciones vendidas, ávido de representaciones líricas.

Sin embargo, si en el Barbiere se aplaudió el gran resultado artístico, en esta Traviata el rendimiento sería bastante desigual. Empezando por la Violetta de la soprano griega Myrtò Papatanasiu con un primer acto inexplicable, lleno de notas falsas, tempi a su aire –imposible un dúo con ella–, ataques de glotis, graves inexistentes y agudos gritados. Afortunadamente el segundo y tercer actos la cosa fue a mejor, para salvar la función con algo de dignidad: quizá durante el gran dúo con Germont –junto a Giovanni Meoni que salvó la papeleta con aprobado justo–, consiguió emocionar con “Dite alla giovine” casi susurrado y bien dicho, aunque su “Addio, del passato” –precipitadísima lectura de la carta– sonara desgastado más por su estado vocal que por tu intencionalidad dramática, más cerca del histrionismo que de la profundidad de la eterna Violetta.

A Markus Porschner, excelente y reputado director y titular de la orquesta de la Suiza italiana, Papatanasiu no le puso las cosas fáciles y se vio forzado a adaptarse a los caprichos de la soprano a expensas de una adecuada coordinación foso-escenario y de una lectura global que dejara mella, con constantes desajustes. Sin embargo, consiguió un sonido brillante y momentos de gran elegancia tanto en los preludios como en los momentos de más sosiego.

"Fraseo elegante, seguridad y aplomo, excelente proyección… Con Airam Hernández se escuchó a Verdi y supo imprimir serenidad y musicalidad en sus dúos"

Con todo, fue con el tenor canario Airam Hernández que la cosa fluiría como se espera. Fraseo elegante, seguridad y aplomo, excelente proyección… Con Hernández se escuchó a Verdi y, a pesar de los obstáculos de su colega, supo imprimir serenidad y musicalidad en sus dúos, además de pasión y gallardía en su aria y cabaletta. La producción firmada por Carmelo Rificci aunque bienintencionada, pecó de exceso de ideas y conceptos, para narrar una historia que se muestra sola. Empezando por la omnipresencia de Verdi en escena, en el momento en que escribió la partitura. Aunque el eje central de la versión de Rificci era mostrar una Violeta rota desde niña, cuya vida de adulta era consecuencia del maltrato y, posteriormente, el abuso social. Un juego de sombras apoyaría distintos conceptos, como el universo del aria del primer acto o la manipulación masculina, pero más distrayendo que aportando nada. La fiesta de Flora se convirtió en una escena de caza –con la insistencia del uso de una enorme escopeta por parte de Alfredo y algún invitado– y un vistoso vestuario de claro homenaje a Alexander McQueen, firmado por Margherita Baldoni. El tercer acto, con una cama y las enormes cortinas, funcionaba sin necesitar de nada más. Y que la ópera siga en Lugano, durante mucho tiempo.  * Albert GARRIGA, crítico de ÓPERA ACTUAL