CRÍTICAS
NACIONAL
La 'Medea' de Cherubini, en toda su musicalidad y elegancia
Madrid
Teatro Real
Cherubini: MEDEA
Nueva producción. Inauguración de la temporada
Maria Agresta, Enea Scala, Nancy Fabiola Herrera, Jongmin Park, Sara Blanch, Mercedes Gancedo, Alexsandra Urquiola. Orquesta y Coro Titulares del Teatro Real. Dirección musical: Ivor Bolton. Dirección de escena: Paco Azorín. 19 de septiembre de 2023.
La gran Medea de Luigi Cherubini (ver artículo previo en este enlace) aterrizaba por fin en el escenario del Teatro Real y lo hacía con una versión completamente renovada, un detalle que estaba entre lo más interesante de la propuesta. Se ha recuperado el texto francés original que, sin embargo, le quita algo de dramatismo al libreto pero le infunde su verdadero sentido de tragedia clásica. Y se estrenaban unos preciosos recitativos compuestos por Alan Curtis, que rescataban los versos originales de François-Benoît Hoffman y les devuelven toda su musicalidad y su elegancia, algo que los avatares del estreno de 1797 y las sucesivas adaptaciones les habían hurtado, tal y como recuerda el colaborador de ÓPERA ACTUAL, Mario Muñoz, en sus excelentes notas al programa.
Desde su reinvención por Eurípides, Medea ha fascinado a la imaginación occidental. Semidiosa, bárbara y extranjera, hechicera, encaprichada o perdidamente enamorada, rencorosa, soberbia, asesina… No falta nada para convertirse, como se convirtió, en la heroína trágica por excelencia y, por tanto, en uno de los grandes personajes de la historia de la ópera. También, de los más exigentes. La soprano Maria Agresta, aguerrida en este tipo de papeles, le dio vida con esa particular combinación de metal acerado que está en el centro de su instrumento, y su inconfundible capacidad para el lirismo, fundada en un fraseo impecable y un control perfecto de las dinámicas. Aun así, hubo algunos momentos de monotonía y de falta de empaque en un tercer acto demasiado alargado. El tenor Enea Scala, por su parte, fue mejorando en su Jasón, aunque no alcanzó del todo el timbre adecuado al personaje.
El Creonte de Jongmin Park exhibió facultades sobradas, con una voz cavernosa, potente, pero muy bien controlada, dibujando un personaje respetable e interesante. Conmovedora la Dirce de Sara Blanch, con una voz ágil y cristalina —preciosa su aria del primer acto—, y perfecta para su papel de joven esposa aterrorizada por lo que se le viene encima. La mezzosprano Nancy Fabiola Herrera protagonizó uno de los grandes momentos de la noche con su conmovedora interpretación, de perfecta línea de canto, de la gran aria del segundo acto con fagot obligado (gran intervención del maestro desde el foso).
Paco Azorín, director de escena, demostró una vez más su horror vacui saturando cada rincón del escenario y cada instante de la trama con imágenes muy potentes y movimientos que acaban anulándose, hasta el apoteósico final con pirotecnia incluida, algo que siempre contribuyó a la popularidad de la Medea de turno. En su propuesta, eficaz, inteligente y respetuosa con los cantantes, el palacio de Creonte llegó convertido en la antesala del infierno y como tal pierde cualquier referencia concreta. El punto álgido de la diversión lo alcanzaron los dos popes que celebran una ceremonia al son de un canto a Baco. También se acumulan los mensajes entre la seudopolítica y cierta moralina ideológica, como es obligado en la ópera de hoy en día. Esta vez se aleccionó al público sobre los derechos de los niños, que efectivamente no salen muy bien parados del asunto: en esta ocasión los matan tres veces, en la obertura, durante una suerte de sueño de Medea y, finalmente (y parece que de verdad), al final de la obra. Sin duda, como insinúa Azorín en el programa, una ONG como Save the Children habría arreglado el asunto, aunque nos habríamos quedado sin diversión.
Magnífica la Orquesta y deslumbrante el Coro Titular, con una dirección fina y más animada de lo habitual a cargo de Ivor Bolton. Gran éxito, con la presencia ya tradicional de Sus Majestades los Reyes en la velada inaugural. * José María MARCO, corresponsal en Madrid de ÓPERA ACTUAL
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