CRÍTICAS
NACIONAL
'La clemenza di Tito' en la Roma de Napoleón
Barcelona
Gran Teatre del Liceu
Mozart: LA CLEMENZA DI TITO
Temporada del 20º aniversario de la reinauguración
Paolo Fanale, Stéphanie D’Oustrac, Myrtò Papatanasiu, Anne-Catherine Gillet, Lidia Vinyes-Curtis, Matthieu Lécroart. Dirección musical: Philippe Auguin. Dirección de escena: David McVicar. 19 de febrero de 2020.
La temporada del 20º aniversario de la reconstrucción del Gran Teatre del Liceu viene presentando títulos del gran repertorio junto a otros menos populares, como es el caso de este Mozart de madurez del repertorio serio. La clemenza di Tito ha ido ganando prestigio a medida de que la figura del compositor austriaco se ha ido convirtiendo en uno de los grandes referentes del repertorio de la música clásica y de la lírica.
La propuesta del Liceu contaba con una producción clásica estrenada en el Festival de Aix-en-Provence (2011) dirigida por David McVicar que no acabó de convencer. Una escenografía monumental con una gran fachada que ocupa el fondo del escenario -que reproduce la original del Théâtre de l’Archevêché- y una serie de muros y estructuras que se superponen con bastante eficacia y que conformaban el espacio escénico. El vestuario explicitaba que la trama se había trasladado a la época del imperio napoleónico, y la dirección de actores se basó en una adecuada interacción entre las diferentes parejas de enamorados y en sus intrigas en relación con el emperador Tito, en este caso muy bien protegido por una guardia pretoriana de ágiles figurantes algo idealizada en su vestuario, con momentos especialmente logrados como si fueran parte de un ballet marcial de tipo orientalista, un tanto fuera de lugar pero bien trabajado.

Escena del ballet del primer acto de 'La clemenza di Tito'
Pero para que este título sea un verdadero éxito se requiere una solvente dirección musical, tal y como sucedió en esta ocasión en el Liceu al contar con el director francés Philippe Auguin, quien mantuvo la tensión teatral y la belleza de esta excelente partitura de principio a fin cuidando todos los detalles y la conjunción del reparto en los diversos dúos y números de conjunto.
La mezzosoprano francesa especialista en ópera barroca Stéphanie D’Oustrac compuso un destacado Sesto, de voz elegante y musical, correctamente proyectada, que supo dar credibilidad al personaje del enamorado y del amigo traidor. Fue muy aplaudida en sus arias, incluyendo la famosísima “Parto, parto, ma tu ben mio”. A su lado se escuchó a la interesante Vitellia de la soprano griega Myrtò Papatanasiu que demostró carácter y ductilidad en su atormentado personaje al que le faltaron agilidades y cuyo registro agudo no siempre tuvo una emisión homogénea.

El tenor Paolo Fanale (Tito Vespasiano) junto a la mezzosoprano Stéphanie d'Oustrac (Sesto)
La soprano belga Anne-Catherine Gillet mostró una voz amplia y timbrada de gran excelencia sobresaliendo como Servilia a pesar de un marcado vibrato siendo también recibida con grandes aplausos. El Tito Vespasiano de Paolo Fanale brilló con un timbre atractivo, musicalidad y elegancia en el canto, con un registro agudo un punto endeble para redondear el difícil rol del clemente emperador. Muy interesante y entregado el Annio de la mezzosoprano barcelonesa Lidia Vinyes-Curtis y correcto el Publio del barítono francés Matthieu Lécroart en su debut liceista. Destacada actuación de la Simfònica liceísta –especialmente el exquisito clarinetista– y del Coro del Liceu en un título recibido con interés por el público.
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