La 'Butterfly' del reencuentro

Oviedo

14 / 12 / 2020 - Cosme MARINA - Tiempo de lectura: 2 min

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butterfly Peralada /operaactual.com 'Madama Butterfly', en la producción del Festival de Peralada © Ópera de Oviedo / Iván MARTÍNEZ
Butterfly Arteta encontró un acompañante de lujo en Jorge del León como Pinkerton © Ópera de Oviedo / Iván MARTÍNEZ
Butterfly Reichi / operaactual.com La producción de Joan Anton Rechi transporta la trama a Nagasaki © Ópera de Oviedo / Iván MARTÍNEZ

Ópera de Oviedo

Puccini: MADAMA BUTTERFLY

Ainhoa Arteta, Jorge de León, Nozomi Kato, Damián del Castillo, Mar Morán, Jorge Rodríguez-Norton, José Manuel Díaz, Fernando Latorre. Director de escena: Joan Anton Rechi. Dirección: Óliver Díaz. Coro de la Ópera de Oviedo. Oviedo Filarmonía. Teatro Campoamor, 12 de diciembre de 2020.

Oviedo está viviendo este mes de diciembre un agitado maratón lírico en el que se están intercalando, en días alternos, funciones de Fidelio (ver crítica en este enlace) con las de Madama Butterfly que quedaron pendientes a primeros de noviembre por el cierre de los teatros decretado por el Gobierno del Principado de Asturias con el fin de frenar el avance de la pandemia de la Covid-19. El título de Puccini se hizo esperar, pero, al final, se logró su estreno, convertido en un revulsivo ante el apoyo fervoroso del público.

La obra, ya de por sí, tiene, como es sabido, una fuerte carga emocional. En las actuales circunstancias adquiere un valor añadido: el poder simbólico del reencuentro.

"La gran triunfadora de la velada fue Ainhoa Arteta, que encarnó una Cio-Cio-San ejemplar, vigorosa en la expresividad vocal y matizada y sutil, interpretativamente hablando"

La Ópera de Oviedo apostó por reparto un integrado, salvo en una de sus intérpretes, por artistas españoles, la mayoría de ellos muy apreciados en un Campoamor que ha vivido la evolución de sus carreras con cariño y cercanía. La gran triunfadora de la velada fue Ainhoa Arteta, quien encarnó una Cio-Cio San ejemplar, vigorosa en la expresividad vocal e interpretativamente matizada y sutil. Su prestación alcanzó la plenitud en los dos últimos actos, pero ya en el impecable dúo del primero con el tenor dejó ver sus cartas: su honda veta lírica y los acentos dramáticos. Precisamente, el Pinkerton de Jorge de León fue otro de los grandes aciertos de la velada, de agudo vibrante y contundente desarrollo, en uno de los papeles que más satisfacciones le ha dado los grandes teatros.

Todo un descubrimiento para el público asturiano resultó ser el de la mezzosoprano Nozomi Kato y un lujo el Sharpless de Damián del Castillo, en una actuación muy adecuada a las exigencias del rol. Jorge Rodríguez-Norton cantó un estupendo Goro, mientras que José Manuel Díaz (príncipe Yamadori y Comisario imperial), Fernando Latorre (el tío Bonzo) y Mar Morán (Kate Pinkerton) aportaron alta calidad en sus respectivos cometidos, así como el Coro de la temporada ovetense, siempre con un plus de calidad en el gran repertorio, que domina con eficacia.

La propuesta escénica, de Joan Anton Rechi y procedente del Festival de Peralada y de la Deutsche Oper am Rhein, lleva a la acción a la Nagasaki del fin de la Segunda Guerra Mundial, con el lanzamiento de la bomba atómica que cierra el primer acto. Rechi consigue, de este modo enfatizar las dos caras de la obra, contrastando lirismo y tragedia, haz y envés de una delicada hoja que el viento destroza sin piedad. Su trabajo preciso fue muy reconocido y encontró el cómplice perfecto en un Óliver Díaz magistral al frente de Oviedo Filarmonía y que, además, tuvo la capacidad de hacer olvidar la falta de efectivos en la orquesta debidos a las restricciones.