Juventud, drama y canto en 'La Bohème' de Les Arts

Valencia

12 / 12 / 2022 - César RUS - Tiempo de lectura: 4 min

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labohème-operaactual-lesarts (3) Una escena de 'La Bohème' en Valencia © Palau de Les Arts / Miguel LORENZO
labohème-operaactual-lesarts (3) Una escena de 'La Bohème' en Valencia © Palau de Les Arts / Miguel LORENZO
labohème-operaactual-lesarts (3) Una escena de 'La Bohème' en Valencia © Palau de Les Arts / Miguel LORENZO

Palau de Les Arts

Puccini: LA BOHÈME

Federica Lombardi, Saimir Pirgu, Mattia Oliveri, Manuel Fuentes, Marina Monzó, Damián del Castillo, Jorge Rodríguez-Norton. Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados. Coral Veus Juntes. Cor de la Generalitat. Orquesta de la Comunitat Valenciana. Dirección musical: James Gaffigan. Dirección de escena: Davide Livermore. 9 de diciembre de 2022.

Esta era la cuarta ocasión que el Palau de Les Arts llevaba a escena La Bohème desde su inauguración en 2006 y la tercera que se reponía la producción de Davide Livermore de 2012. Mirando atrás y comparando, esta puede considerarse la artísticamente más equilibrada de todas por voces, la dirección musical y escénica. Se contó con un inmejorable cuarteto protagonista de cantantes jóvenes, con una curiosa combinación: ellos ya conocían bien sus roles, mientras que ellas los debutaban.

Federica Lombardi se enfrentaba a su primera Mimì en escena (solo la había interpretado en estudio); ya desde «Sì, mi chiamano Mimì» dejó claro que se trata de una cantante fuera de lo común; su voz de apolíneo timbre aterciopelado llenaba la sala de belleza con cada frase. Fue una interpretación de una emisión redonda y un discurso musical impoluto. Se trata, pues, de una cantante extraordinaria llamada a ocupar un lugar en lo más alto de la interpretación operística. También debutaba su papel la joven soprano valenciana Marina Monzó (Premio ÓPERA ACTUAL 2022). Nadie diría que se trata de una cantante que comienza su carrera, pues ofreció una Musetta de madura perfección a todos los niveles: vocal, interpretativo y escénico; no solo posee una voz de cautivadora calidad, cristalina, sino además exhibe técnica, gusto y un rigor artístico fuera de lo común. Su Musetta careció de histrionismos innecesarios y aportó el punto justo de frivolidad y sensualidad propios del papel.

"Federica Lombardi ofreció una interpretación de lirismo canoro absoluto, con una emisión redonda y un discurso musical impoluto"

Saimir Pirgu era una apuesta segura como Rodolfo, ya que es un cantante que ha hecho de este uno de sus grandes papeles; su voz ya de un lírico-spinto hace que se sienta cómodo en el rol y convence especialmente en el registro agudo. Mattia Olivieri era el superviviente del estreno de esta producción de Bohème en 2012; entonces, siendo miembro del Centre de Perfeccionament, fue Schaunard bajo la dirección de Riccardo Chailly, y ahora volvía pero como Marcello y ya convertido en uno de los barítonos de referencia del panorama actual. Su versión del personaje destacó por la soberbia vocal, pero también por llenarlo de frescura juvenil (en particular en el primer acto e inicio del tercero). Excelente el Schaunard del también maduro y seguro Damián del Castillo, mientras que Manuel Fuentes sedujo sobre todo con un elegante canto en su «Vecchia zimarra» en el papel de Colline.

James Gaffigan ofreció una versión fresca, viva y dramática llenando de detalles expresivos su visión orquestal y permitiendo que la belleza de las voces cobrase protagonismo en una lectura de intenso dramatismo. Brillantes y precisos resultaron tanto la orquesta como el Cor de la Generalitat, a cuya excelencia se unió la frescura de los niños de la Escolanía de la Mare de Déu y la coral Veus Juntes.

La producción de Davide Livermore se caracteriza por las proyecciones pictóricas de pinturas del período impresionista, con lo que subraya la situación dramática. Emilio López dirigió escénicamente la reposición, con un trabajo meticuloso y detallista que contagió de energía al equipo de cantantes. Por ello, sorprendió que Livermore saliese a saludar al final, habiendo llegado esa misma tarde y sin haber trabajado con el equipo ni un solo día en las últimas semanas.  * César RUS, corresponsal en Valencia de ÓPERA ACTUAL