Bartoli y un gran reparto para una 'Italiana' hilarante

Zúrich

18 / 03 / 2022 - Albert GARRIGA - Tiempo de lectura: 4 min

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opernhauszurich-operaactual-litaliana (2) Una escena del montaje de Moshe Leiser y Patrice Caurier © Opernhaus Zürich / Monika RITTERSHAUS
opernhauszurich-operaactual-litaliana (3) Ilya Altuykhov (Haly) frente a una imagen de 'La dolce vita' © Opernhaus Zürich / Monika RITTERSHAUS
opernhauszurich-operaactual-litaliana (1) Cecilia Bartoli (Isabella) e Ildar Abdrazakov (Mustafá) © Opernhaus Zürich / Monika RITTERSHAUS

Opernhaus Zürich

Rossini: L'ITALIANA IN ALGERI

Cecilia Bartoli, Ildar Abdrazakov, Levy Sekgapane, Nicola Alaimo, Ilya Altukhov, Rebeca Olvera, Siena Licht Miller. Dirección musical: Gianluca Capuano. Dirección de escena: Moshe Leiser y Patrice Caurier. 17 de marzo de 2022.

Esta producción de L’Italiana in Algeri firmada por el tándem Leiser-Caurier fue estrenada en el Festival de Pentecostés de Salzburgo de 2018 por encargo de su directora, la mezzosoprano romana Cecilia Bartoli, y ahora se estrenó en Zúrich. La acción de este renovado dramma giocoso se sitúa en una Argel contemporánea donde el todopoderoso Mustafá tiene un negocio chanchullero de productos tecnológicos. Lindoro es el chico que le limpia la casa, Isabella una descocada italiana que sale en su búsqueda y consigue lo que quiere gracias a su poder de seducción, y cuenta al final con la complicidad del equipo de la selección italiana de fútbol. Después de muchos ires y venires, este hilarante montaje propone un gran trabajo de conjunto y de actores, que busca en los innumerables gags la carcajada del público que tanto necesita en estos momentos convulsos.

"Mustafá, el antagonista de la ópera y todo un caramelo como rol para un bajo, recayó en un magnífico Ildar Abdrazakov en su debut en Zúrich, quien mostró sus grandes dotes interpretativas a pesar de no ser el bufo su repertorio habitual"

Cecilia Bartoli recrea una Isabella en mayúsculas. El rol fue escrito para la contralto Marietta Marconi, pero, aunque no existía la cuerda de mezzosoprano como hoy se concibe, esta es la auténtica tesitura que pide Isabella por su amplio rango, y con Bartoli esto se convierte en prodigio a lo que une una impresionante coloratura y un marcado e intencionado fraseo, tan seductor como cómico. Su “Cruda sorte” fue una declaración de intenciones y gustó mucho en su segunda cavatina, para rematar brillantemente con el rondó “Pensa alla patria”. Mustafá, el antagonista de la ópera y todo un caramelo como rol para un bajo, recayó en un magnífico Ildar Abdrazakov en su debut en Zúrich, quien mostró sus grandes dotes interpretativas a pesar de no ser el bufo su repertorio habitual, entusiasmando al público en su página “Delle donne l’arroganza”.

También debutaban en la Opernhaus Nicola Alaimo con un Taddeo de gran presencia escénica y excelentemente cantado, y Levy Sekgapane como Lindoro; el tenor sudafricano sustituyó a su colega Lawrance Brownlee, por enfermedad, en dos de las funciones. El debut de Sekgapane no podría haber sido más feliz, mostrando un magnífico estilo rossiniano, con sólida técnica y coloratura, fraseo impecable y delicada musicalidad. Sus dos cavatinas resultaron maravillosas, imperando la pulcritud y la intencionalidad. Quizá, solo, se le podría reprochar una mayor proyección. Rebeca Olvera, como Elvira, e Ilya Altuykhov (Haly), completaron un reparto ideal para la jocosa ópera rossiniana.

Por su parte, Gianluca Capuano supo imprimir la garra y comicidad necesarias a la partitura, jugando con los tempi y las dinámicas para mayor aporte de teatralidad. Realizó además una gran labor en las escenas de conjunto, sobre todo en el finale primo, tan difícil y aquí tan estupendamente interpretado por solistas, coro y la orquesta La Scintilla.  * Albert GARRIGA, corresponsal en Zúrich de ÓPERA ACTUAL