Vivaldi: IL GIUSTINO (CD)

De los prácticamente desconocidos 21 títulos operísticos que compuso Vivaldi entre 1713 y 1739, Il Giustino es uno de los que mejor supo encarnar la esencia del dramma per musica gracias a una partitura en la que priman las emociones. Este énfasis queda implícito en los pasajes sinfónicos –incluido el guiño autorreferencial que recupera unos compases de La Primavera– pero sobre todo quienes mejor se encargan de demostrarlo son las diferentes voces de la obra. Vivaldi prescinde aquí de las criaturas mitológicas y las deidades –un recurso habitual en la época a modo de resolución de conflictos– para narrar el ascenso al poder del emperador Giustino, un campesino que se convirtió en el primer soberano en permitir el matrimonio entre nobles y cortesanas. Aquello le permitió vivir libremente su amor con una actriz, Teodora. La dirección de Dantone y la desenvoltura magistral de la orquesta, compuesta por solistas de la Academia Bizantina, convierten esta grabación en un cuidado homenaje a la partitura de Vivaldi. Del plantel de voces, destaca la contralto Delphine Galou, que interpreta a Giustino, y la soprano Emöke Barath en la piel de Arianna, la esposa de Anastasio, antecesor de Giustino. Barath, igual que Galou, mantiene los agudos homogéneos y redondea con elegancia las florituras. Tanto uno como otro fluyen en los duetos. Del resto del reparto destacan el Anastasio de Silke Gäng, la Leocasta de Veronica Cangemi y el villano –Vitalino– al que encarna el joven tenor chileno Emiliano González Toro.