Gozada general en Champs-Élysées con 'La Périchole'

París

16 / 11 / 2022 - Jaume ESTAPÀ - Tiempo de lectura: 3 min

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laperichole-operaactual-tce-3.jpg Una escena de 'La Périchole' en el Théâtre des Champs Élysées © TCE / Vincent PONTET
laperichole-operaactual-tce-3.jpg Una escena de 'La Périchole' en el Théâtre des Champs Élysées © TCE / Vincent PONTET
laperichole-operaactual-tce-3.jpg Una escena de 'La Périchole' en el Théâtre des Champs Élysées © TCE / Vincent PONTET

Théâtre des Champs-Élysées

Offenbach: LA PÉRICHOLE

Marina Viotti, Stanislas de Barbeyrac, Alexandre Duhamel, Rodolphe Briand, Lionel Lhote, Chloé Briot, Alix Le Saux, Eléonore Pancrazi, Natalie Pérez y otros. Orquesta Musiciens du Louvre. Coro Opéra National de Boirdeaux. Dirección musical: Marc Minkowski. Dirección de escena: Laurent Pelly. 14 de noviembre de 2022.

El espectador salió del Théâtre des Champs Élysées rebosante de felicidad después de haber vivido la singular historia de la cantante popular convertida de forma imprevista primera dama del reino y devuelta a la calle por voluntad propia al día siguiente. Tras la interpretación de la magnífica obertura, Marc Minkowski inició su trabajo frente a su orquesta, Les Musiciens du Louvre, con un tutti endiablado por el Coro de la Opéra National de Bordeaux en un desorden perfectamente organizado. El director sirvió con rigor y entusiasmo la partitura poniendo siempre por delante las exigencias del escenario y aprovechó algún cambio de escenografía para deleitar al público con añadidos musicales de la misma obra.

"Marina Viotti –La Périchola– se sirvió con inteligencia y temperamento del entorno creado por la música y la escenografía y redondeó un trabajo vocal y dramático de muy buena ley"

El sólido equipo encabezado por Laurent Pelly y su escenógrafa Chantal Thomas se apuntó un nuevo éxito con esta producción. Los cuatro cuadros –la calle, el palacio, la prisión y de nuevo la calle, aunque no la misma– imaginados por Thomas consolidaron el colorido del ambiente musical creado en el foso y permitieron a Pelly redondear la prestación dramática que resolvió en forma de película de dibujos animados. Las actuaciones del Coro, con precisión cronométrica, fueron dignas de los mejores aplausos. Agathe Mélinand aseguró la inevitable puesta al día de los diálogos con gran moderación; borró casi todo lo que podía referirse a la política del momento de la creación de la obra (1874) aunque tuvo que mantener el refrán “Il grandira car il est Espagnol” (“Engrandecerá porque es español”), sin añadir nada referente a la situación política actual.

Marina Viotti, La Périchola, se sirvió con inteligencia y temperamento del entorno creado por la música y la escenografía y redondeó un trabajo vocal y dramático de muy buena ley. Stanislas de Barbeyrac, de emisión viril, perfectamente comprensible, un tanto dura pero nunca desagradable, fue un Piquillo de gran eficacia dramática. A ambos persiguió, por razones bien opuestas Alexandra Duhamel, Don Andrés, vociferando a pleno pulmón en una actuación simpática e irresistiblemente cómica. Las tres primas Chloé Briot –Manuelita–, Alix Le Saux –Ninetta– y Eléonore Pancrazi –Brambilla– contribuyeron con sus excesos gestuales a caldear el ambiente, y los veteranos del género Rodolphe Briand (Le Compte Miguel) y Lionel Lhote (Don Pedro) brillaron sin gran dificultad en sus respectivos papeles. La fugaz intervención de Natalie Pérez (Frasquinella) fue muy aplaudida.  * Jaume ESTAPÀ, corresponsal en París de ÓPERA ACTUAL