El maestro fue... Carlos Chausson

Zaragoza

09 / 11 / 2021 - Miguel Ángel SANTOLARIA - Tiempo de lectura: 3 min

Print Friendly, PDF & Email
Los cuatro solistas del espectáculo 'Maestro de canto' © Auditorio de Zaragoza

Teatro Principal de Zaragoza

EL MAESTRO DE CANTO

Pastiche Teatral

Obras de Martín y Soler, Cimarosa y Donzetti. Carlos  Chausson, Isaac Galán, Javier Franco, Marina Monzó, Alberto Frías. Orquesta Reino de Aragón. Dirección musical: Ricardo Casero. Dirección de escena: Leo Castaldi. 6 de noviembre de 2021.

Con la denominación de Pastiche Teatral se estrentó en Zaragoza este espectáculo que rinde homenaje a cuatro hilarantes óperas bufas, Il burbero di buon cuore del compositor valenciano Vicente Martín y Soler con libreto del mítico Lorenzo Da Ponte; Il matrimonio secreto de Domenico Cimarosa y las emblemáticas óperas de Donizetti, L’elisir d’amore y Don Pasquale.

Para motivar al público el actor y presentador Alberto Frías puso en situación al público presentando la historia de un taller de estudiantes líricos que, bajo la dirección de su maestro de canto, se iban a examinar interpretando roles de diversas óperas. Buena ocasión para poder ver y escuchar al gran bajo aragonés Carlos Chausson, que en este espectáculo volvió a acreditar sus excelentes cualidades vocales y una gran variedad de recursos escénicos, aquellos que encumbraron sus triunfos a nivel internacional. Chausson se hizo acompañar de excelentes cantantes que unen a su juventud un ya reconocido prestigio teatral. Destacó sobremanera el barítono Isaac Galán; su voz cálida y expresiva y sus cualidades de actor le permitieron recrear un magnífico y resonante sonido para el Dulcamara de L’elisir d’amore y estuvo creativo en dúos y recitativos.

"Un descubrimiento positivo fue el ver y escuchar a la soprano lírica valenciana, Marina Monzó, con buenas modulaciones que le permiten afrontar la coloratura y resonancias de naturaleza genuinamente mediterránea"

Un descubrimiento positivo fue ver y escuchar a la soprano lírica valenciana Marina Monzó afrontando la coloratura con comodidad y aportando resonancias de naturaleza genuinamente mediterránea. Con candor, sinceridad y variedad de agilidades en las exaltaciones psicológicas vocales, causó sensación en “Quel guardo il cavaliere” de Don Pasquale. El tenor lírico ligero, de voz no demasiado extensa, Jorge Franco, cumplió en la difícil aria “Una furtiva lagrima” de L’elisir d’amore. La Orquesta Reino de Aragón, que tuvo que reducir sus profesores porque no cabían en el mini-foso del Teatro Principal, sonó acompasada bajo la brillante batuta de Ricardo Casero.

En definitiva, un buen espectáculo alrededor del brillo deslumbrante del gran Carlos Chausson, que, desafortunadamente, muy pocas veces ha arribado a su ciudad natal, al carecer Zaragoza de un teatro digno para representar las grandes óperas que él interpreta a lo ancho del orbe.  * Miguel Ángel SANTOLARIA, colaborador de ÓPERA ACTUAL