El Concurso Viñas, patrimonio nacional

Barcelona

26 / 01 / 2021 - Marcelo CERVELLÓ - Tiempo de lectura: 3 min

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Viñas Foto de familia con todos los premiados © Concurso Tenor Viñas / Antoni BOFILL
Viñas El barítono argentino Germán Enrique Alcántara, tercer premio © Concurso Tenor Viñas / Antoni BOFILL
Viñas La mezzo rusa Olga Syniakova © Concurso Tenor Viñas / Antoni BOFILL
Viñas La mezzo española Carmen Artaza, con el primer galardón © Concurso Tenor Viñas / Antoni BOFILL

Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas

Concierto de Ganadores

58ª edición

Varios compositores. Carmen Artaza, Olga Syniakova, Germán Enrique Alcántara y otros. Dirección: Álvaro Albiach. Gran Teatre del Liceu, 24 de enero de 2021.

Se puede, aunque no siempre ocurra, conseguir finalmente lo que se quiere. Los responsables de la organización del 58º Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas se han armado ante la pandemia y han conseguido rematar una edición más pese a todos los inconvenientes que la crisis sanitaria ha supuesto. Una edición, por cierto, que ha tenido sus particularidades, con el aluvión de coreanos que no han podido mojar esta vez y el predominio de barítonos y mezzosopranos frente a los habituales tenores de fácil agudo y cuerpo inexistente, los bajos sin graves o las sopranos dramáticas que, si existen, se han quedado en casa. Voces excepcionales no las ha habido; buenos cantantes, sí. Con voces casi siempre escasas de proyección, pero bien tratadas y avaladas por su fraseo de una cierta distinción.

"El primer premio cayó en las vitrinas de la mezzo donostiarra Carmen Artaza, también señalada como mejor cantante española y especialista mozartiana, con una voz bien impostada y de timbre atractivo"

No hubo esta vez, afortunadamente, premios declarados desiertos y el primero cayó en las vitrinas de la mezzo donostiarra Carmen Artaza, también señalada como mejor cantante española y especialista mozartiana –su «Parto, parto» fue especialmente convincente– , con una voz bien impostada y de timbre atractivo. El segundo fue para la mezzosoprano rusa Olga Syniakova, que ya en la prueba final había dado muestras de carácter en una romanza de Los claveles muy bien acentuada y que si a su Dalila podía faltarle algo sensualidad hizo en el concierto un «Air des lettres» de Werther de bien calibrado dramatismo, cerrando el censo de intérpretes femeninas Deniz Uzun e Inna Demenkova, esta última, única soprano del acto de clausura, aunque la rumana Alexandra Grigoras cantó bien en la final.

El turno de los barítonos se coronaba con el tercer premio del argentino Germán Enrique Alcántara, que si en la prueba final arruinó el final de su aria de Don Carlo con un efecto gratuito, cantaría muy bien en la gala la «Vision fugitive» de la Hérodiade de Massenet. De su misma cuerda se hicieron notar el puertorriqueño César Méndez Silvagnoli, premio al mejor cantante de zarzuela que pudo acreditar con una romanza de Los gavilanes de mucho empeño y el ruso Vasily Sokolov, cuarto premio, muy detallista en Le nozze di Figaro y Evgeni Onegin.

Si el pabellón de los bajos fue defendido con buena dicción pero con proyección escasas por Andreas Pellegrini, el capítulo de tenores pudo beneficiarse de las voces exiguas de Chuan Wang, quinto premio obtenido por la vía del espectacular registro agudo, y Katleho Mokhoabane, refinado fraseador que pudo evitar en el concierto los problemas que encontró en la final.