El Cervantes se rinde a Juan Diego Flórez

Málaga

02 / 11 / 2021 - Alejandro FERNÁNDEZ - Tiempo de lectura: 3 min

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El tenor Juan Diego Flórez en un momento del concierto © Teatro Cervantes / Daniel PÉREZ

Teatro Cervantes

Recital de JUAN DIEGO FLÓREZ

XXXIII Temporada Lírica

Obras de Rossini, Donizetti, Bizet, Lalo, Massenet, Gounod, Mascagni, Puccini, y otros. Orquestra Filarmónica de Málaga. Dirección: Christopher Franklin. 31 de octubre de 2021.

Varios aplazamientos, tantos como los que han impuesto las restricciones sanitarias en estas tres últimas temporadas, fueron retrasando este concierto del tenor Juan Diego Flórez que debía además festejar el 150º Aniversario del Teatro Cervantes de Málaga. Quizás por eso la expectación era aún mayor el pasado 31 de octubre que finalmente enlazaba con el recuerdo de otro mítico recital del cantante, en el mismo escenario, cuando era ya algo más que una promesa de la coloratura belcantista.

La Orquesta Filarmónica de Málaga comandada por la batuta iluminada de Christopher Franklin se reveló como una combinación perfecta para destacar todos los tornasoles del instrumento vocal que defiende Flórez. Recital de equilibrios en el que no fue extraño que una vez concluido el programa oficial este se extendiera a un tercer bloque que fueron las seis propinas que dispensó el gran tenor peruano a un auditorio seducido por esa libertad que otorga dominar la técnica y que le permite moldear y ponerla al servicio de la emoción.

"La voz de Flórez ha crecido ganando en anchura y emisión que, en el repertorio de Donizetti es una exigencia además de las estilizadas agilidades que imprime el músico"

Dos arias de Rossini, “Deh! Tu m’assisti amore” y “La speranza più soave”, abrían el capítulo obligado con un interesante fraseo. Páginas que servirían como hitos de lo que fue un ejercicio de canto en letras áureas. La voz de Flórez ha crecido ganando en anchura y emisión que, en el repertorio de Donizetti, es una exigencia además de las estilizadas agilidades que imprime el músico en arias como “Una furtiva Lacrima” de L’elisir d’amore carnal y realista o, “Inosservato penetrava” de Il duca d’Alba tornasolada y afilada.

El entreacto del tercer acto de Carmen sirvió de pórtico al repertorio francés del tenor centrado en Lalo, Massenet y Gounod muy controlado desde el punto de vista técnico en cuanto fraseo, control de la emisión y colocación vocal. “Vainement, ma bien aimèe” de Lalo se distinguió por la solidez de las notas en piano ganando en dramatismo para continuar con “Pourquoi me réveiller” que hubiese justificado por sí mismo todo el recital de Flórez. El capítulo francés se cerraba con el aria “Ah, léve-toi soleil” de Romèo et Juliette de Gounod que el tenor peruano remató con un agudo final mantenido amplio y acerado.

Con el aria “Torna ai felici dì” de la ópera Le villi de Puccini intencionada y muy medida concluía el programa oficial y lo que parecía la única incursión en el verismo pucciniano habría que esperar al capítulo de las propinas para el reencuentro con el genio de Lucca y una interesante interpretación del “Nessun dorma” de Turandot con la que remataba una velada lírica para el recuerdo. Antes Flórez tuvo ocasión de salir a escena con su guitarra para acompañarse en distintas canciones como La flor de la Canela o la Malagueña salerosa de Acebes Mejía.  * Alejandro FERNÁNDEZ, crítico en Málaga de ÓPERA ACTUAL