De Corea a España, pasando por Mozart

Madrid

20 / 05 / 2021 - José María MARCO - Tiempo de lectura: 3 min

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Hera madrid La soprano coreana aplaudida por el público madrileño © Centro Cultural Coreano en España
Hera Madrid Hera Hyesang Park, junto al guitarrista Rafael Aguirre © Centro Cultural Coreano en España

Centro Cultural de Corea en España

Recital de HERA HYESANG PARK

Debut nacional

Obras de Henry Purcell, Reynaldo Henry, Joaquín Rodrigo, Fernando Obradors, Franz Schubert, Wolfgang Amadeus Mozart, Giuseppe Rossini, Francisco Tárrega, Joowon Kim, Xavier Montsalvatge, Manuel Fernández Caballero, Un-Yong La. Sophia Muñoz, piano. Rafael Aguirre, guitarra. Auditorio Nacional, 17 de mayo de 2021.

Para celebrar su décimo aniversario de buen hacer en Madrid, el Centro Cultural Coreano organizó un precioso recital de Hera Hyesang Park, con piano y guitarra, en la gran sala del Auditorio Nacional. La soprano coreana, fichaje estrella de Deutsche Grammophon tal y como explicaba ÓPERA ACTUAL en diciembre pasado, tiene una voz exquisita, más amplia de lo que puede parecer por el repertorio que canta, aterciopelada, luminosa, sin problemas en los agudos más extremos ni en las adornos y los virtuosismos, pero con una especial capacidad para las piezas de expresividad meditada y calurosa.

Lo primero lo demostró con «Una voce poco fa», a la que imprimió un tempo vertiginoso sin perder ni la línea de canto ni la expresividad. Con «Deh, vieni, non tardar», de Le nozze di Figaro, llegó ese canto lírico, cálido, propio de esos personajes femeninos en contacto con la vida cotidiano que tanto le gustan y tan bien se le da interpretar, y en el que el registro de soubrette se tiñe de una ternura e incluso de una melancolía característica, aunque luego volvió al registro desinhibido y ya abiertamente cómico con una interpretación muy divertida de «No sé qué siento aquí» de Chateau Margaux con la que llenó el escenario y la sala entera del Auditorio.

"La soprano coreana tiene una voz exquisita, más amplia de lo que puede parecer por el repertorio que canta, aterciopelada, luminosa, sin problemas en los agudos más altos ni en las adornos y los virtuosismos"

La inclusión del vals de Fernández Caballero era algo más que una simple exhibición teatral y musical. También culminaba una velada en la que abundó la música española, favorita de Hera Hyesang Park y que canta con gusto (en el Operalia ganó el premio de zarzuela), es decir, apreciando los matices y las posibilidades expresivas. También con el garbo imprescindible, como demostró una magnífica interpretación de «El Vito», de las Canciones Clásicas Españolas de Obradors, y las de «Cuba dentro de un piano» y «Chévere», de las Cinco Canciones Negras de Montsalvatge. Claro que también la música española le lleva a esa forma de humanidad que encuentra un cauce tan hermoso en la «Canción de cuna», también de Montsalvatge, o en «De los álamos vengo, madre», de Rodrigo. El «Ave Maria» de Schubert reveló toda la intensidad de la que es capaz y condujo al recital a un registro íntimo y recogido, con una preciosa canción del compositor coreano Joowon Kim y, para terminar, una de las marcas de la artista, como es el Salmo 23 de Un-Yong La, cantado con una intensa emoción.

Acompañó al piano, con solvencia y sensibilidad, Sophia Muñoz, y a la guitarra Rafael Aguirre, que se lució en una vibrante interpretación de la Gran Jota de Concierto de Tárrega. Gran éxito, bien merecido.