Cuando Norma confiesa a Adalgisa

Barcelona

20 / 07 / 2022 - Fernando SANS RIVIÈRE - Tiempo de lectura: 4 minutos

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Norma Matheu Olle Liceu Marta Mathéu como Norma © Gran Teatre del Liceu
Norma Liceu Olle Teresa Iervolino (Adalgisa) y Airam Hernández (Pollione) en 'Norma' © Gran Teatre del Liceu
Norma Matheu Olle Liceu 'Norma' en la dirección de escena de Àlex Ollé © Gran Teatre del Liceu
Norma Matheu Olle Liceu Marta Mathéu como Norma © Gran Teatre del Liceu

Gran Teatre del Liceu

Bellini: NORMA

Segundo reparto

Marta Mathéu, Airam Hernández, Teresa Iervolino, Marko Mimika, Núria Vilà, Néstor Losán. Dirección musical: Domingo Hindoyan. Dirección de escena: Àlex Ollé. Orquesta y Coro del Gran Teatre del Liceu. 19 de julio de 2022.

El segundo reparto del Gran Teatre del Liceu para esta Norma de Bellini con dirección de escena de Àlex Ollé (La Fura dels Baus) contó con una pareja protagonista española. Si el tenor Airam Hernández ya cuenta con una dilatada carrera internacional habiendo ya incluso debutado el papel de Pollione, el gran reto de la dirección artística recaía en el caso de Norma, uno de los personajes más complejos y difíciles del repertorio operístico. Marta Mathéu es una soprano que hace años que ha demostrado una voz ideal para el repertorio de concierto y de Lied, y que todavía esperaba debutar un papel operístico protagonista. El personaje principal de la ópera belliniana requiere de una soprano especialmente dotada y completa que debe dar vida a una partitura endiablada y a un personaje poliédrico que es suma sacerdotisa, guerrera, amante, madre, etc. Bellini le exige un amplia y completa paleta musical y por eso está al alcance de muy pocas intérpretes. Mathéu demostró que posee una voz de gran belleza y de cuidada emisión en el registro central, pero a su Norma le faltó color, cuerpo y mayor proyección en los momentos culminantes, especialmente en el registro agudo, ya que en diversas ocasiones hubo de recurrir más a la estridencia que a una emisión controlada.

Actoralmente la soprano tarraconense cumplió y mantuvo un buen nivel dramático, pero su voz, en diversas ocasiones (y no solo en los concertados), se vio superada por el muy destacado Pollione del tenor canario Airam Hernández, en uno de sus mejores trabajos realizados en España, y también por la mezzosoprano italiana Teresa Iervolino. Pese a todo el público del Liceu recibió con cariño y vítores a Marta Mathéu al finalizar la ópera, premiando el esfuerzo realizado y demostrando el interés de los aficionados por ver a cantantes españoles en nuestros escenarios. La apuesta era muy arriesgada, y quizás se le debería haber dado una oportunidad con un personaje menos exigente, pero el resultado no desmerece lo que debería ser un segundo reparto, donde se debe arriesgar con cantantes menos consagrados pero con posibilidades de éxito como podría haber sido el caso.

Norma Liceu Olle Marta Mathéu (Norma) y Airam Hernández Pollione © Gran Teatre del Liceu
Norma Matheu Olle Liceu Marta Mathéu (Norma) y Airam Hernández Pollione © Gran Teatre del Liceu

Del resto del reparto hay que destacar en primer lugar el excelente trabajo de Airam Hernández como Pollione, otro personaje difícil donde los haya; el tenor de Tenerife superó su primera aria con algún apuro en el registro agudo pero, poco a poco, se fue afianzando y demostró su excelente valía, con un timbre bello, de voz homogénea en todo el registro y de gran calidad y adecuada emisión. Sus números con Norma y Adalgisa fueron muy celebrados y su prestancia muy adecuada para el personaje, siendo aplaudido con profusión al finalizar la ópera. Es de esperar que este cantante, cuya carrera también se forjó en el Coro del Liceu, vuelva pronto a este escenario con un papel adecuado a su voz.

Teresa Iervolino, por su parte, ofreció un instrumento cálido, bien timbrado y proyectado y bastante expresivo, muy acorde al papel de Adalgisa; solo hubo algún agudo un punto abierto pero el suyo fue un buen debut de una artista interesante. Lo mismo podría decirse del Oroveso de Marko Mimika, que ofreció el nivel de autoridad y prestancia que requiere el padre de la gran sacerdotisa, aquí convertido en un alto mando del ejército.

En cuanto a la dirección musical, cabe reiterar la convincente propuesta a cargo del director musical venezolano Domingo Hindoyan y la cuidada labor de la Orquesta y del Coro del Gran Teatre del Liceu en esta producción con una impactante escenografía de Alfons Flores, con su espectacular bosque de crucifijos, el magnífico vestuario de Lluc Castells y la genial  iluminación de Marco Filibeck. La propuesta escénica de Àlex Oll, con sus contradicciones (ver crítica del estreno del primer reparto), funciona a nivel visual y estético con algunos momentos especialmente vistosos, como la escena de la primera aria de la protagonista con un gran despliegue de personajes religiosos y militares, niños y botafumeiro incluido, o la interesante escena del confesionario en la que Norma descubre la traición amorosa de Adalgisa en el dúo «Oh! Rimembranza». El público de esta segunda función recibió la propuesta con grandes aplausos para los intérpretes principales y para el director musical y la Orquesta y Coro del Liceu. * Fernando SANS RIVIÈRE, director de ÓPERA ACTUAL