Carsen lleva 'Idomeneo' al Mediterráneo

Roma

12 / 11 / 2019 - Mauro MARIANI - Tiempo de lectura: 3 min

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Idomeneo Robert Carsen dirige un montaje que recuerda a los migrantes muertos al Mediterráneo © Teatro dell'Opera / Yasuko KAGEYAMA
Idomeneo Robert Carsen dirige un montaje que recuerda a los migrantes muertos al Mediterráneo © Teatro dell'Opera / Yasuko KAGEYAMA
Idomeneo Joel Prieto como Idamante y Charles Workman como Idomeneo © Teatro dell'Opera / Yasuko KAGEYAMA

Teatro dell'Opera

Mozart: INDOMENEO

Rosa Feola, Miah Persson, Charles Workman, Joel Prieto, Alessandro Luciano, Oliver Johnston, Andrii Ganchuk. Dirección: Michele Mariotti. Dirección de escena: Robert Carsen. 10 de noviembre 2019.

Después del estreno madrileño del pasado mes de febrero, Robert Carsen ha llevado su Idomeneo a la  Ópera de Roma. Ya en la primera escena los prisioneros troyanos se presentaban como migrantes africanos y del próximo Oriente, para abrir los ojos a quienes han cerrado su compasión humana a las desgracias ajenas. 

"Carsen no solo opta por dejar casi sin relieve las intervenciones sobrenaturales, sino que relega a un segundo plano el drama humano de los protagonistas"

La propuesta es apreciable y compatible, pero sobreponer una crónica actual a una ópera basada en un antiguo mito  reconsiderado a la luz de las ideas del iluminismo es algo que no funciona, porque Carsen hace de ello la línea maestra de todo su montaje y se le escapa el verdadero significado de Idomeneo, que poco parece interesarle. No solo opta por dejar casi sin relieve las intervenciones sobrenaturales como la aparición del monstruo marino, la pestilencia enviada por Neptuno o la intervención de la voz divina, sino que relega a un segundo plano el drama humano de los protagonistas al proyectar al primero los actuales sucesos dramáticos vividos en el Oriente próximo y en sus fronteras con Europa.

Lo dicho vale también para la escenografía: el simbolismo de un Mediterráneo cubierto de nubes grises y siempre sombrío y amenazador, sin asomo alguno de luz –bellísimos en este sentido los vídeos de Will Duke y la iluminación del propio Carsen y Peter van Praet– es sustituido al final por el realismo fotográfico de ciudades devastadas por bombardeos, imágenes mil veces vistas en los noticiarios televisivos y totalmente ajenas a lo que es Idomeneo, una tragedia que se desarrolla íntegramente en el interior de unos protagonistas de principios, deberes y amores irreconciliables. 

También parecía ausente de la tragedia la dirección musical de Michele Mariotti que, después de una obertura teñida de dramatismo y tensión, derivó en una lectura nítida y puntillosa, de una serenidad casi arcádica cuando para este Mozart en particular podrían pedirse tiempos más apretados, mayores contrastes dinámicos y ritmos más apremiantes. 

De buen nivel las voces. El veterano Charles Workman, aquí transformado en un militar que recordaba a John Wayne, es aún un protagonista de clase, dando vigor dramático a los recitativos y afrontando con seguridad los arduos pasos de coloratura de “Fuor del mar”, y ello a pesar de un timbre que parece ya un tanto erosionado. Es también una mozartiana experta Miah Persson, muy aplaudida después de su “D’Oreste, d’Ajace”, cantada con gran vehemencia. Más jóvenes y frescas se escucharon las voces de Rosa Feola como Ilia y de Joel Prieto en el papel de Idamante, esta vez aquí representado por un tenor y no por una soprano, porque se ha hecho la versión de Viena. En papeles menores cabe señalar el óptimo Arbace de Alessandro Luciano.