Monica Bellucci da voz a la intimidad de Callas

Peralada

16 / 07 / 2022 - Aniol COSTA-PAU - Tiempo de lectura: 4 min

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mariacallas-operaactual-peralada (1) Monica Bellucci dando voz a Maria Callas © Festival Castell de Peralada / Miquel GONZÁLEZ
mariacallas-operaactual-peralada (1) © Festival Castell de Peralada / Miquel GONZÁLEZ

Festival Castell de Peralada

Tom Volf: MARIA CALLAS. LETTRES ET MÉMOIRES

Monica Bellucci. GIO Symphonia. Dirección musical: Francesc Prat. Dirección de escena: Tom Volf. 15 de julio de 2022.

En su segundo fin de semana de andadura, después de la inauguración a cargo del ballet de la Bayerische Staatsoper, el Festival Castell de Peralada (Girona) programó el espectáculo Maria Callas. Lettres et Mémoires, una propuesta escénico-musical dedicada a la gran diva griega que, aún sin ser propiamente una representación operística ni un recital con solistas vocales, es una fórmula ideal para melómanos y, obviamente, para los seguidores de la Divina. La obra, creada por el fotógrafo y periodista Tom Volf, responsable del aplaudido documental Maria by Callas (2017), gira en torno a documentos privados y a la correspondencia de la soprano más famosa del siglo XX, que el mismo Volf estudió, clasificó y editó en un libro homónimo.

La gran protagonista del montaje es, sin duda, la actriz y modelo italiana Monica Bellucci, quien declama sobriamente, en francés y de memoria, las confesiones y pensamientos que la Callas compartió por escrito con su círculo más cercano. Así, de diva a diva, Belluci da voz a la compleja intimidad de la artista griega con una dicción minuciosa y un ritmo mesurado, sin romper nunca la compostura escénica ni acentuar en exceso ningún gesto dramático. Sus intervenciones se intercalaban sucesivamente con fragmentos musicales, ya fueran grabaciones de actuaciones míticas de Callas –como su memorable “Casta diva”– o interpretaciones en vivo de fragmentos operísticos sinfónicos, como el famosísimo Intermezzo de Cavalleria rusticana o el preludio del segundo acto de La Traviata, a cargo de una acertada GIO Symphonia, que reafirma su línea ascendente tras la llegada del director Francesc Prat al frente de la formación.

"El principal interés de la propuesta reside en el contenido de las cartas de la Callas, que aportan un sorprendente nivel de profundidad, reflexión y autoconsciencia sobre la vida de la soprano"

Así pues, el planteamiento del espectáculo no va más allá del diálogo y la réplica entre la declamación de Bellucci y los interludios musicales, por lo que, ciertamente, la dinámica puede resultar monótona, repetitiva y arrítmica. El principal interés de la propuesta, por lo tanto, reside en el contenido de los documentos de la Callas, ya que, aunque evidentemente no fueron escritos para ser leídos en público, no son en absoluto banales, cotidianos o superfluos, sino que aportan un sorprendente nivel de profundidad y reflexión sobre la vida y la obra de la gran artista, desde su plenitud en los años 50 hasta sus dolores terminales. En estos textos, por ejemplo, la cantante comparte con su profesora, la soprano española Elvira de Hidalgo, la angustia de cantar Norma o Tosca frente a la audiencia y la crítica que la admiraba, y demuestra una autoconsciencia pasmosa sobre la grandiosa dimensión de su voz y talento. Igualmente sustanciosa es la correspondencia amorosa con su marido y confidente, Giovanni Battista Meneghini, así como los arrebatos de pasión hacia Aristóteles Onassis; o también el mensaje que envía a Pier Paolo Pasolini –con quién filmó una versión hablada de Medea en 1959–, en el que debate sobre las contradicciones entre la popularidad del arte y el lujo de la burguesía.

En definitiva, un material fecundo, valioso y atractivo, que la propuesta de Tom Volf se limita a presentar con la máxima transparencia, simplicidad y sencillez escénica posible. La timidez de la apuesta, efectivamente, permite admirar, recordar y realzar la figura de Maria Callas, pero, sin embargo, también desaprovecha la oportunidad potentísima de crear un espectáculo atrevido y escénicamente transgresor, que quizá conseguiría ser más fiel a la altura del personaje sobre el cual se inspira.  * Aniol COSTA-PAU, crítico de ÓPERA ACTUAL