Barroco para gourmets

Oviedo

14 / 05 / 2021 - Diana DÍAZ - Tiempo de lectura: 3 min

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Genaux Oviedo Vivica Genaux y Les Vespres d'Arnadi, ovacionados por el público ovetense © ÓPERA ACTUAL

Auditorio Príncipe Felipe

Concierto de VIVICA GENAUX

Primavera barroca

Obras de Hasse. Les Vespres d’Arnadi. Dirección: Dani Espasa. 10 de mayo de 2021.

Una delicia auténtica fue lo que el público pudo saborear en el ciclo Primavera Barroca en Oviedo en la voz de Vivica Genaux. La mezzosoprano norteamericana regresó a Asturias respaldada por la orquesta barroca Vespres d’Arnadí, garantía de calidad musical concertada por Daniel Espasa desde el clave. El conjunto ofreció un programa de lujo para gourmets de la lírica, dentro de las series del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), con recitativos y arias de óperas de Johann Adolph Hasse de sabor napolitano, un repertorio que permitió el despliegue vocal de Genaux, hoy día una de las artistas fundamentales en la ópera barroca con unos medios vocales y expresivos capaces de afrontar grandes retos interpretativos.

"La voz se movió en líneas complejas con gran flexibilidad, desde lo más oscuro del registro, para mostrar todo el aplomo y dominio vocal en piezas de gran exigencia"

Y así lo demostró Genaux, con una naturalidad y elegancia sobre el escenario que hicieron al público rendirse frente a su talento. Ya con las páginas de la ópera Cleofide, IJH 25 de 1731, la cantante se llevó los primeros vítores de la sala, tras el amplio recorrido vocal que defendió en el aria «Son qual misera colomba» , una pieza de vértigo en la cual la cantante extrajo todo el carácter en la parte central junto a sus filigranas vocales. Con gran expresividad Genaux cantó al adiós no deseado en las páginas de la ópera Irene, IJH 54 (1738). Esto con un fraseo de quilates en el aria «Un sì funesto addio» para transmitir, con resignación, los sentimientos encontrados en la despedida.

La cantante renovó las aclamaciones del público en los fragmentos de la ópera Cajo Fabricio, IJH 20 (1731), con el recitativo «Lieto gioisci o core» y la fuerza e impulso del aria «Nocchier, che teme assorto»; una pieza con otro ardor, de amplios perfiles, que se perfiló con un bello final en la voz de la mezzo. De especial finura fue el aria «Piange quel fonte» que recoge la ópera de Hasse Numa Pompilio, IJH 69 (1741). En la voz de la Genaux lució dulce, más intimista y hasta suplicante; mientras compartía protagonismo con el oboe, como si fuese eco de sus pensamientos en un conflicto interno que se resolvió con delicadeza. La ruta napolitana terminó con «Di quell’acciaro al lampo», aria del primer acto de Solimano, IJH 97 (1753). La voz se movió en líneas complejas con gran flexibilidad, desde lo más grave del registro, para mostrar todo el aplomo y dominio vocal en piezas de gran exigencia, como ésta, de carácter combativo mientras se ansía venganza. Lo dicho:  un concierto para gourmets del barroco musical.