Barcelona: La 'Turandot’ futurista de Franc Aleu inaugura la temporada del Liceu

09 / 10 / 2019 - Fernando SANS RIVIÈRE - Tiempo de lectura: 3 min

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Escena de 'Turandot' en la producción de Franc Aleu en el Gran Teatre del Liceu © Gran Teatre del Liceu / Antoni BOFILL
Escena de 'Turandot' en la nueva producción de Franc Aleu en el Gran Teatre del Liceu © Gran Teatre del Liceu / Antoni BOFILL

Gran Teatre del Liceu

Puccini: TURANDOT

Inauguración de la Temporada 2019-20 y celebración del 20º aniversario de la reconstrucción del Liceu. - Nueva producción

Iréne Theorin, Chris Merritt, Alexander Vinogradov, Jorge de León, Ermonela Jaho, Toni Marsol, Francisco Vas, Mikeldi Atxalandabaso, Michael Borth. Director musical: Josep Pons. Director de escena: Franc Aleu. 7 de octubre de 2019.

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona conmemoraba el 20º aniversario de su reconstrucción presentando una inauguración de temporada más deslumbrante de lo habitual. Para empezar una fachada resplandeciente y completamente restaurada que ha dejado al descubierto algunos detalles especialmente elegantes y donde se ha recuperado la visión de las vidrieras wagnerianas modernistas del Círculo del Liceo (1903), que gracias a un cristal blindado, pueden disfrutarse desde la calle de Sant Pau.

La entrada al teatro fue obligatoria por una amplia alfombra roja, con photocall incluido para dejar constancia de las personalidades invitadas entre los que se contaban numerosos políticos de relevancia, desde la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el ministro de Cultura, José Guirao, o la presidenta del Congreso, Maritxell Batet. Se echaron en falta al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y a algún miembro de la Casa Real -que sí estuvieron presentes en la reinauguración hace dos décadas-, seguramente fruto del  actual clima político a pocos días de la esperada sentencia del procés.

© Gran Teatre del Liceu / Antoni BOFILL

De izquierda a derecha, Valentí Oviedo, director general del Liceu; María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad; José Guirao, ministro de Cultura; Ada Colau, alcaldesa de Barcelona; Meritxell Batet, presidenta del Congreso; Salvador Alemany, presidente de la Fundación Gran Teatre del Liceu; Mariàngela Vilallonga, consejera de Culrura; y Núria Marín. alcaldesa de L'Hospitalet

La velada no dio inicio con los himnos oficiales como hace dos décadas, sino con un muy breve vídeo dedicado a recordar el fatídico incendio del coliseo lírico barcelonés (1994) y su reconstrucción, destacando algunos espectáculos recientes. Tras ello, Josep Pons, director musical del Liceu,  presentó una versión de Turandot muy cuidada y vitalista, especialmente en cuanto a los instrumentos de percusión que resonaron con ímpetu -especialmente el campanólogo y los gongs- en esta excelente partitura orientalista de Giacomo Puccini.

Un aniversario que propone el estreno de una nueva producción muy diferente a la de Núria Espert, de gran éxito aquella que jugaba con una espectacular producción tradicional, frente a la actual y futurista del videoartista catalán Franc Aleu en su primera incursión como director de escena, ya que hasta ahora sólo había complementado producciones de algunos miembros de La Fura dels Baus.

Aleu propone una base escénica corpórea formada por una plataforma rotatoria con una pirámide y dos semicírculos en forma de gradas que se mueven con facilidad y que permiten que los personajes y el pueblo puedan moverse, tanto por el exterior como sobre ellas. Pero todo ello lo sumerge y envuelve mediante proyecciones en un mundo virtual en el que se desarrolla la trama de esta fábula sobre la familia imperial china.

© Gran Teatre del Liceu / Antoni BOFILL

Escena de la nueva producción de 'Turandot' que ha inaugurado la temporada del Gran Teatre del Liceu

Una producción virtual a ratos bastante espectacular que encaja muy correctamente con la parte escénica y el interesante vestuario, con algunos matices de Chu Uroz y la espectacular iluminación de Marco Filibeck, que comprende una serie de barras circulares que también se utilizan como parte de la escenografía. Unas proyecciones bien conseguidas en el primer acto y que en el segundo alcanzan una mayor plasticidad con las escenas de los sueños de los ministros imperiales o en el ofrecimiento de mujeres y riquezas al príncipe Calaf y que en el tercero juegan un papel más secundario.

Aleu juega para ello con un pueblo de Pekín que está subyugado por la realidad virtual que disfrutan gracias a unas gafas especiales y que por ello Calaf no quedará atrapado en ella hasta que recoja las del príncipe Persa que es ajusticiado en la primera escena. Lo mismo sucede al final de la obra cuando Calaf recoge las gafas de realidad virtual de Turandot, mientras la princesa acaricia a Liu, la única que ha demostrado un verdadero amor y con la que parece que Turandot ha quedado prendada.

En este estreno se contó con un destacado reparto, siendo la triunfadora de la velada la emotiva y cautivadora Liù de Ermonela Jaho, capaz de interiorizar el personaje como pocas y de ofrecer una voz homogénea, de gran calidad, exquisito fraseo y excepcionales notas sostenidas. El príncipe Calaf, a cargo del tenor español Jorge de León, presentó una de sus mejores actuaciones en el Liceo. Su voz es algo ruda y engolada, pero estuvo muy convincente en toda la ópera a pesar de que en la famosa aria del tercer acto “Nesun dorma” le faltase una mayor matización y expresividad.

La Turandot de Iréne Theorin destacó por la contundente proyección canora que requiere el personaje que debe cantar sobre la orquesta y coro con suficiencia, pero su personaje quedó algo frío y poco matizado. Alexander Vinogradov presentó una voz de bajo aterciopelada y de muy buena factura y cantó con gran dignidad el papel del rey destronado Timur. Muy correcto el trío formado por Ping, Pang y Pong a cargo de Francisco Vas, Mikeldi Atxalandabaso y Toni Marsol y destacados el histórico Chris Merrit como Altoum y el autoritario mandarín del joven barítono Michael Borth. Gran actuación del Coro del Gran Teatre del Liceu junto al del Coro Vivaldi con una gran presencia escénica y musical en una producción que fue recibida con numerosos aplausos durante toda la velada.-ÓA