Barbieri sigue vivo en La Zarzuela

Madrid

20 / 10 / 2022 - Rocío GARCIALONSO - Tiempo de lectura: 2 min

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panytoros-operaacual-zarzuela (2) Raquel Lojendio (Doña Pepita) y Cristina Faus (Princesa de Luzán) © Teatro de La Zarzuela / Elena DEL REAL
panytoros-operaacual-zarzuela (2) Una escena de 'Pan y toros' en el montaje de Juan Echanove © Teatro de La Zarzuela / Elena DEL REAL
panytoros-operaacual-zarzuela (2) César San Martín (Capitán Peñarada), Cristina Faus (Princesa de Luzán) y Gerardo Bullón (Goya) © Teatro de La Zarzuela / Elena DEL REAL

Teatro de La Zarzuela

Barbieri: PAN Y TOROS

Reparto alternativo

Raquel Lojendio, Cristina Faus, César San Martín, Milagros Martín, Gerardo Bullón, María Rodríguez, Enrique Viana, Pedro Mari Sánchez, Carlos Daza, Pablo GáLvez, José Manuel Díaz, Pablo López, Lara Chaves, Sandro Cordero, Alberto Frías, César Sánchez, Julen Alba. Coro del Teatro de la Zarzuela. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Dirección musical: Guillermo García Calvo. Dirección de escena: Juan Echanove. 13 de octubre de 2022.

Esta obra cumbre de Francisco Asenjo Barbieri, sobre un texto de José Picó, nació un 22 de diciembre de 1864 en el mismo escenario al que ahora regresaba, y es precisamente este Teatro de La Zarzuela el que la sigue manteniendo viva. Un espectáculo redondo con un ambiente típicamente español en el que solistas, coro, bailarines, músicos y escena brillaron en conjunto. La lectura de Juan Echanove ante este reparto alternativo (enlace crítica primer reparto) fue acertada creando una magnífica atmósfera al explotar las interpretaciones de los miembros del reparto. Destacó la Doña Pepita interpretada por Raquel Lojendio, vestida con un elegante traje rojo ideado por Ana Garay; la soprano aportó una dicción impoluta, buena proyección, carácter y gran musicalidad. Espectaculares también Cristina Faus como la Princesa de Luzán, que lució un precioso timbre, rico y expresivo, y Pedro Mari Sánchez como el Comendador, muy convincente en su papel.

"Raquel Lojendio aportó a Doña Pepita una dicción impoluta, buena proyección, carácter y gran musicalidad"

Simplemente sublime la iluminación propuesta por Juan Gómez-Cornejo, que trasladó al público a la época de Goya y se adentraba al universo de Barbieri. Además, la videoescena creada por Álvaro Luna, con los cuadros en movimiento, también convenció. El engranaje resultó perfecto dirigido por Guillermo García Calvo y el público no tuvo más remedio que entregarse. Pan y toros es una zarzuela de gran nivel y seguro que el título vivirá otro siglo más. Rocío GARCIALONSO, corresponsal en Madrid de ÓPERA ACTUAL