CRÍTICAS
NACIONAL
Arriesgada e interesante inauguración tinerfeña
Santa Cruz de Tenerife
Ópera de Tenerife
Jorge Muñiz: FUENTEOVEJUNA
Inauguración de la temporada
María Miró, Antonio Gandía, Felipe Bou, Damián del Castillo, David Astorga, Isabella Gaudí, Marina Pardo, Fernando Latorre, Juan Noval-Moro. Dirección musical: Santiago Serrate. Dirección de escena: Miguel del Arco. Orquesta Sinfónica de Tenerife. Coro Titular Ópera de Tenerife-Intermezzo. Auditorio de Tenerife, 20 de octubre de 2022.
Gratamente sorprendente resultó la decisión de Ópera de Tenerife de iniciar su temporada con una obra de reciente factura, concretamente con la producción de Fundación Ópera de Oviedo de Fuenteovejuna, del compositor asturiano Jorge Muñiz, titular de la Cátedra de Composición en la Universidad de South Bend (Indiana), con libreto del poeta y escritor Javier Almuzara basada en la obra teatral homónima de Lope de Vega de 1618. Esta edificante ópera contemporánea ofrece una escritura musical muy bien reestructurada en la que no se pierde la idea fundamental de la magistral pieza teatral en la que se inspira. Muñiz intercala en sus pentagramas de factura clásica estilos modernos y populares, recursos que le sirven para delinear el carácter de los personajes y las atmósferas de las distintas escenas, como sucede, por ejemplo, con el merengue y la salsa que se escucha en la boda de Laurencia y Frondoso. En cuanto al tratamiento de la voz de los solistas se muestra muy exigente.
El Coro Titular Ópera de Tenerife-Intermezzo, bajo la dirección de Carmen Cruz, ofreció una labor fundamental, toda vez que representa la conciencia colectiva, y su escritura resalta mediante una línea homofónica el carácter compacto del grupo con canto al unísono. El maestro Santiago Serrate dirigió con acierto a todo el reparto, al coro y a la Orquesta Sinfónica de Tenerife, conjunto que se adecuó perfectamente a los diferentes ritmos y estilos de la partitura.
Miguel del Arco propone una efectiva puesta en escena de estética contemporánea para explicar la trama, en la que una torre de alta tensión se alza sobre un suelo yermo que representa el sadismo arbitrario del Comendador y la sequía respectivamente. La regia subraya a su vez los momentos dramáticos con proyecciones expresionistas.
La soprano María Miró ofreció una excelente interpretación de Laurencia, personaje que, ensangrentada y encendida por la cólera al ser violada, se enfrenta a sus paisanos, les reprocha y exige una venganza. Este es el nudo de la obra: sin esta convincente escena la historia no tendría sentido. El tenor Antonio Gandía como Frondoso, novio de Laurencia, resolvió su rol con corrección, mientras que Felipe Bou, en el papel de Esteban, padre de Laurencia y alcalde de Fuenteovejuna, propuso un perfecto retrato del personaje. Fernan Gómez, el Comendador, estuvo a cargo del barítono Damián del Castillo, muy metido en su desagradable cometido. El tenor David Astorga fue Mengo y tanto él, como la Jacinta de Marina Pardo y el resto de los comprimarios, aportaron un gran nivel redondeando la propuesta. * Estrella ORTEGA, corresponsal en Santa Cruz de Tenerife de ÓPERA ACTUAL