Allan Clayton se abre paso en el Met con 'Peter Grimes'

Nueva York

13 / 11 / 2022 - Rebeca BLANCO PRIM - Tiempo de lectura: 3 min

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petergrimes-operaactual-met (1) Allan Clayton como Peter Grimes © Met Opera / Richard TERMINE
petergrimes-operaactual-met (1) Nicole Car como Ellen Orford y Allan Clayton como Peter Grimes © Met Opera / Richard TERMINE
petergrimes-operaactual-met (1) Una escena del montaje de John Doyle © Met Opera / Richard TERMINE

The Metropolitan Opera House

Britten: PETER GRIMES

Harold Wilson, Patrick Carfizzi, Allan Clayton, Michaela Marteens, Nicole Car, Denyce Graves, Chad Shelton, Adam Plachetka, Tony Stevenson, Brandie Sutton, Maureen McKay, Justin Austin. Dirección musical: Nicholas Carter. Dirección de escena: John Doyle. 12 de noviembre de 2022.

Peter Grimes de Britten volvió al escenario de la Metropolitan Opera House de la mano del tenor Allan Clayton. Esta obra maestra no se programaba en el coliseo neoyorkino desde 2008, y aunque es la ópera más conocida del compositor y es uno de los diamantes en la programación de esta temporada, no parece haber surgido el efecto deseado en el público, que función tras función sigue sin llenar el patio de butacas. Abusos, delirio y chismorreos hacen de esta ópera un cuadro oscuro que retratar; no es una historia con final feliz, ni tampoco empieza bien. Este marinero atormentado aparece en escena para ser juzgado por el supuesto asesinato de su aprendiz, y aunque absuelto por el juez, no tarda en estar en el punto de mira de las habladurías del pueblo. Un pueblo retratado con ingenio por John Doyle, que hace viajar al público a los rincones pesqueros de Inglaterra o incluso a los tiempos oscuros de la “caza de brujas” estadounidense. Tenebrosas y monocromáticas casas de madera que se mueven creando rincones, con ventanales que se abren a lo largo y alto del enorme escenario del Met sirven de telón de fondo a la trama. No encajan demasiado las proyecciones marítimas que se proponen en los interludios. Aburridas y sin gracia, son más un pegote que un elemento efectista.

"Una voz perfecta para el rol que no solo cuenta con la tesitura correcta, sino que ameniza la noche con unos matices extraordinarios para este enrevesado papel"

Allan Clayton, que hizo su debut como protagonista de Hamlet en la pasada temporada, con Grimes incluso se supera haciéndose un hueco más que merecido en el Met, sin duda el fichaje reciente más acertado del teatro. Su violento y aturdido personaje es simplemente maravilloso, con una voz perfecta para el rol que no solo cuenta con la tesitura correcta, sino que ameniza la noche con unos matices extraordinarios para este enrevesado papel. Interpretar al perturbado marinero ya es un reto, y en este caso la escenografía tampoco se lo pone fácil a Clayton. Mimetizado con la paleta del escenario, en lugar de desaparecer crea la tensión precisa manteniendo hipnotizado al público.

Nicole Car en el papel de la maestra Ellen Orford, la otra víctima del marinero además del abusado niño aprendiz, tuvo una actuación muy correcta tanto vocalmente como en el aspecto actoral; ágil en los agudos y con unos graves solventes, mantuvo un buen nivel al lado de Clayton, siempre en segundo plano, resolviendo con gusto el papel.

Pero además del dúo principal, si cabe destacar una actuación magnífica en esta producción, es la del Coro del Met, brillante en escena (a pesar de los colores apagados del vestuario) e imponente en lo vocal. Finalmente, otra mención especial a la dirección musical de Nicholas Carter, que resuelve con maestría absoluta esta joya de Britten.  * Rebeca BLANCO PRIM, corresponsal en Nueva York de ÓPERA ACTUAL