CRÍTICAS
NACIONAL
ABAO celebró con una gala verdiana la conclusión del 'Tutto Verdi'
Bilbao
ABAO Bilbao Opera
Gala TUTTO VERDI
Angela Meade, Daniela Barcellona, Sergio Escobar, Giovanni Meoni, David Lagares. Bilbao Orkestra Sinfonikoa, Coro de Ópera de Bilbao. Dirección: Daniel Oren. Palacio Euskalduna, 24 de septiembre de 2022.
La siempre activa ABAO Bilbao Opera ha querido despedir con una gala su magno proyecto Tutto Verdi, el cual, comenzando en 2006 con Oberto, Conte di san Bonifacio concluyó este año con Alzira. Para ello la asociación bilbaína se ha esforzado en contar con solistas de primer nivel, bien conocidos y queridos por el público de ABAO que actuaron junto al Coro de Ópera de Bilbao y a la Bilbao Orkestra Sinfonikoa bajo la batuta del aquí también apreciado maestro Daniel Oren.
El programa se compuso de diversos fragmentos de óperas verdianas populares y aptas para solistas y coro; de esta forma no pudieron faltar ni el famoso “Va, pensiero…” de Nabucco ni el coro de los gitanos de Il Trovatore, aunque éste, desgraciadamente sin los típicos martilleos cuyo ritmo hubo de suplir una entregada y animosa timbalista.
Las actuaciones de los solistas la inició Daniela Barcellona con un aria de Don Carlo mostrándose como la gran figura que es, manejando la voz con técnica y seguridad y mostrando sus mejores notas en unos agudos limpios y potentes; la mezzo italiana pudo incluso hacerlas correr por encima de una orquesta desbocada en volumen. Le siguió el barítono Giovanni Meoni, el único debutante local, quien exhibió una voz atractiva y que, además, mostró solvencia en los números de conjunto. En las selecciones de Aida brilló el buen nivel vocal de una espléndida Angela Meade en el papel titular, deslumbrando con la limpidez de su voz, su bello timbre, sus envidiables filados, su expresividad y musicalidad; aún con algún innecesario portamento y alguna llegada al agudo con falsete, su canto fue un regalo. El tenor Sergio Escobar estuvo muy adecuado en los dúos y conjuntos de Aida y David Lagares cumplió con sus cometidos.
La Orquesta no sonó plenamente ajustada en los primeros compases, pero prontamente se recondujo hacia una prestación sobresaliente, con excelente sonoridad y acertadísima actuación de la ya mencionada timbalista y de los primeros atriles de la madera; el conjunto fue uno de los pilares esenciales del concierto, pese a que Oren no supo, o no quiso, flexibilizar las dinámicas. Al presentarse en formato de gran formación y sobre el escenario, por otra parte, ocultó con frecuencia las voces solistas.
Donde sí Oren mostró su excelencia fue en la conducción cuidadosísima del “Va, pensiero”, sacando del coro preciosos pasajes de crescendi y diminuendi, pianísimos casi imposibles, exactitud y cohesión más que meritorios. Dejó claro que el Coro de Ópera de Bilbao que prepara Boris Dujin ha llegado a un nivel que inspira un respeto absoluto.
Cerró el concierto el verdiano Himno de las Naciones, obra bien poco conocida, en la que Sergio Escobar no pudo desde luego competir con un coro potente y una orquesta desbocada. * José Miguel BALZOLA, corresponsal en Bilbao de ÓPERA ACTUAL
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