
GLUCK, Christoph W. von
(1714–1787)
Orfeo ed Euridice
P. Jaroussky, A. Forsythe, E. Baráth.
I Barocchisti. Dir.: D. Fasolis.
Erato 0190295707941. 1 Cd.
(2016, 2017). 2018.
Pablo MELÉNDEZ-HADDAD
ÓPERA ACTUAL 213
(MAYO 2018)
Philippe Jaroussky regresa al personaje de Orfeo para adentrarse en el Orfeo ed Euridice que Gluck creara para la corte del Real Palacio de Nápoles en 1774 y que se anuncia como inédito. Varios aspectos lo diferencian del de Viena de 1762; esta primera versión napolitana (meses más tarde subiría al escenario del San Carlo con muchos cambios, como la inclusión de cinco nuevos personajes y de música de varios compositores) guarda más similitudes con la de 1769, elaborada para Parma.
En esta partitura se simplifica la orquestación y se retocan los recitativos, además de eliminarse casi todas las danzas. Se añade un renovado dúo “Vieni, appaga il tuo consorte”, atribuido a Egidio Lasnel –seudónimo de Diego Naselli– y el aria de Euridice “Tu sospiri... Ti confondi...” –de autor anónimo– sustituye a la dramática “Che fiero tormento”.
La grabación, realizada en Lugano en septiembre de 2016 y julio de 2017, cuenta con un preparadísimo, teatral y aseado Coro de la Radiotelevisione Svizzera –magnífico en sus acentos teatrales y en los momentos de polifonía religiosa– y con la orquesta I Barocchisti capitaneados por Diego Fasolis, quien sabe imprimir pasión dramática a esta obra maestra de la historia de la lírica.
Esta grabación –que se ofrece en el Concurso de la página 90– es una prueba de que la ópera sigue entrando en los estudios de grabación y que no solo se registra en directo. Para llevar a cabo este tipo de proyectos, en todo caso, es necesario contar con una estrella que tire de las ventas, y Jaroussky lo es. Él dibuja un Orfeo heroico, expresivo, decidido a conseguir sus objetivos, todo ello sostenido en unos medios técnicos y dramáticos sobresalientes. Su aquí muy medido concepto del ornamento vocal, sometido a la razón impuesta por la reforma, ayuda a definir el personaje sin pirotecnia vocal. Su “Che farò senza Euridice” es modélico por fraseo, intensión y control de fiato.
Le acompañan con muy buenas voces y absoluta entrega, la Euridice de Amanda Forsythe, a punto y ofreciendo el adecuado contraste de color vocal con su Orfeo, y el Amore de Emöke Baráth, de timbre cristalino y siempre controlado. Una Selección ÓPERA ACTUAL.